La compleja tarea de la dupla Blumel-Larroulet

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El ministro Gonzalo Blumel junto al jefe del segundo piso, Cristián Larroulet. Foto: Aton

Pese al perfil conservador del jefe del segundo piso y al carácter más liberal del titular de la Segpres, Blumel conversa a diario con su antecesor en ese cargo, quien le ha recomendando "paciencia" y "resiliencia". Esta semana acordaron tener una instancia de coordinación permanente entre sus equipos.


En octubre de 2009, Gonzalo Blumel era investigador de Libertad y Desarrollo, y le tocó redactar, junto a Cristián Larroulet, uno de los párrafos del programa del primer gobierno de Sebastián Piñera. Pero no era cualquier párrafo: correspondía a las frases que sentaron las bases del proyecto de Acuerdo de Vida en Pareja (AVP), hoy denominado Acuerdo de Unión Civil.

Ese día, según cuentan en el entorno de ambos, debatieron sobre cómo debería quedar escrito ese acápite. Entusiasmado, Blumel quería ser más "liberal" en la redacción, mientras que Larroulet "ponía más prudencia". Finalmente, el párrafo quedó plasmado en el capítulo que aborda la familia, en la página 143, sin mencionar explícitamente el AVP: "Nos ocuparemos de los 2 millones de chilenas y chilenos que conviven en pareja sin estar casados. Por ello, protegeremos sus derechos de acceso a la salud, a la previsión, a la herencia y a otros beneficios sociales, removiendo los obstáculos que hoy les impiden ese acceso y las discriminaciones existentes". Fue lo "más liberal" que pudo conseguir Blumel. "Eran otros tiempos, eso ya fue revolucionario", comentan en su entorno.

Esa escena grafica la relación de confianza que tienen ambos, dos de los personeros del Ejecutivo que tienen contacto directo con el Mandatario y a los que les ha tocado asumir como ministros con poca experiencia política y enfrentando temas que dividen al sector: Larroulet el AVP en el primer gobierno, y Blumel actualmente la ley de identidad de género.

En la primera campaña fue a Larroulet a quien le tocó escribir el programa, transformándose después en ministro de la Segpres, mientras que Blumel sería -en la segunda etapa de ese gobierno- el jefe del segundo piso de La Moneda, tiempos en los que, además, jugaban habitualmente squash.

Los roles se invirtieron para la segunda campaña: Blumel escribió el programa y se transformó en el titular de la Segpres, mientras que Larroulet tuvo el rol de revisar el texto y se convirtió en el jefe del segundo piso.

Ambos, según sus cercanos, comparten un perfil de trabajo similar. Pese a que varias veces tienen puntos de diferencia, Blumel -dicen las mismas fuentes- escucha constantemente los consejos de Larroulet, quien también tuvo que enfrentar en el gobierno anterior las complejidades de liderar la agenda legislativa, desafío aún mayor para Blumel en un Congreso fuertemente fragmentado y en el que, por estos días, ha debido enfrentar críticas que acusan una "sequía" legislativa. "Ten paciencia y resiliencia", fue una de las primeras recomendaciones que le dio Larroulet en una de las conversaciones previas a asumir la cartera.

Sobre Blumel, además, existen cuestionamientos en el oficialismo que apuntan a problemas de coordinación y a la necesidad de instaurar materias en el Parlamento. Desde la UDI, por ejemplo, no evalúan positivamente su desempeño. Y añaden que el trabajo de Larroulet como titular de la Segpres no tuvo una buena valoración en el gremialismo, por lo que advierten que "si Blumel sigue ese mismo camino, le va a ir mal". En su partido, Evópoli, en todo caso, sostienen que Blumel "trabaja menos para la galería y más para el interior". Esto, en respuesta a quienes también ven -en el oficialismo- que no tiene hasta el momento un rol preponderante en alguna iniciativa o en las comisiones para buscar acuerdos, que son lideradas por otros ministros.

Si bien Larroulet aconseja a Blumel, el jefe del segundo piso también le pide asesoría y lo consulta sobre el contenido del programa. Y según explican en sus entornos, los dos son estudiosos y privilegian la búsqueda de acuerdos. Además, afirman que Blumel mantuvo el diseño del gabinete que tenía Larroulet: un número acotado de asesores, un jefe de gabinete "administrativo" y un solo asesor legislativo.

Ambos hablan todos los días y la mayoría de las materias legislativas las ven en conjunto. De hecho, esta semana acordaron tener una instancia de coordinación permanente entre los equipos de la Segpres y del segundo piso, encuentros que quedaron fijados para los días viernes.

Quienes los conocen dicen que sus diferencias radican en que uno -Larroulet- es conservador, mientras que el otro es "más liberal". Sin embargo, otros sostienen que Larroulet no es "tan conservador" como se cree y que, por lo mismo, ambos no tienen posturas tan lejanas. Incluso, dicen que hubo coincidencia en la necesidad de fijar postura en la ley de identidad de género.

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