Los factores que acechan el futuro de la oposición

Luego de la fallida negociación para alcanzar un acuerdo unitario en torno a las elecciones municipales y de gobernadores regionales, en la centroizquierda miran con inquietud otras discusiones que tendrán que enfrentar como sector. El protagonismo de ME-O, el factor Jadue, la opción de una lista única para convencionales constituyentes y la nueva negociación municipal, son algunos de los elementos que podrían volver a "desunir" a la centroizquierda.


Protagonismo de ME-O

Pese a que hace solo un mes atrás el excandidato presidencial del PRO, Marco Enríquez-Ominami, descartaba tajantemente ser otra vez aspirante a La Moneda, el escenario cambió. Ahora sus cercanos transparentan que el exdiputado no cierra la puerta del todo a esa opción si se cumplen ciertos requisitos.

El protagonismo del exsocialista no ha pasado para nada inadvertido. Fue clave para que su partido finalmente formara el pacto “Unidad Constituyente” y en la primera pauta oficial de ese bloque hizo las veces de anfitrión.

Sin embargo, a pesar de que el exparlamentario ha insistido en la necesidad de la unidad de la centroizquierda, y no repetir errores del pasado, su figura genera justamente lo contrario en ciertos sectores. Por ejemplo, en la DC hay muchos que aún no le perdonan el hecho de que no haya respaldado explícitamente la candidatura del expresidente Eduardo Frei en las elecciones en 2009.

Hay otra lectura también respecto de su aparición. Aquellos que aseguran que hoy la figura del cineasta no tiene ningún peso específico y por lo mismo su nivel de influencia no va más allá que el de su propio partido.

El factor Jadue

La figura del alcalde de Recoleta, el comunista Daniel Jadue, sigue siendo factor de diferencias en la oposición. Desde que transparentó su disponibilidad a ser candidato presidencial una serie de figuras de la centroizquierda han salido a señalar que no respaldarían su opción para llegar a La Moneda, incluso algunos en privado, advierten que no están dispuestos a respaldarlo a pesar de que triunfe en una primaria de toda la oposición.

Si bien el jefe comunal estas últimas semanas ha cambiado su tono, y ha llamado a la unidad en varias oportunidades, algunas de sus declaraciones siguen generando malestar en un sector importante de la centroizquierda. Sobre todo, sus permanentes cuestionamientos a lo realizado durante la Concertación.

Su buena ubicación en distintas encuestas de opinión pública lo hacen estar en una posición de privilegio y algunos advierten que con el fallido acuerdo opositor va a tener aún más oportunidad de desplegarse. Desde la otra vereda, aún no se define por ejemplo si van a llevar una carta para disputarle el municipio de Recoleta donde Jadue ya ha dicho irá por la reelección.

Las listas para convencionales

Al día siguiente de que la oposición fracasara en alcanzar un acuerdo para las primarias de gobernadores regionales, los dirigentes del sector salieron a emplazar a sus pares a no “farrearse” el proceso constituyente y alcanzar la unidad para la elección de los miembros de la convención constitucional.

Sin embargo, según reconocen en la centroizquierda, lograr ese objetivo no será fácil. En el sector están conscientes que luego de la fallida negociación, las relaciones entre los distintos bloques están “dañadas”, lo que podría provocar que vuelvan a dividirse y pacten más de dos listas para esos comicios. De ocurrir eso, dicen, podría haber una “sobrerrepresentación” en el órgano constituyente de sectores del Rechazo.

El tema ya se ha conversado dentro de algunos bloques opositores. El fin de semana, por ejemplo, el Partido Liberal definió que como colectividad se comprometían a “conformar una lista única de la oposición” para la elección de los convencionales. Esto, dicen desde el PL, para “presionar” al resto del Frente Amplio a que sigan sus pasos y evitar que el conglomerado firme nuevamente un pacto solitario.

La próxima negociación municipal

Una compleja negociación tendrán que enfrentar de aquí a enero las fuerzas de la centroizquierda. Luego de que el sector no lograra concordar primarias unitarias para las elecciones municipales de abril próximo, tanto el Frente Amplio como Unidad Constituyente -alianza integrada por la DC, la Convergencia Progresista y el PRO- y el Partido Comunista tendrán que dejar de lado las desconfianzas de ese fallido proceso y concordar fórmulas que les permitan ganar esos comicios.

En el sector admiten que con las heridas y desconfianzas que dejó la negociación, el desafío será cuesta arriba. En todo caso, desde los distintos sectores han transmitido que tienen disposición a lograr ciertos consensos de omisión o primarias convencionales en algunas alcaldías. Pero, como ocurrió la semana pasada, no está garantizado que todas las fuerzas puedan concurrir a ese esfuerzo y, menos, que esa negociación no los termine dividiendo nuevamente.

Las acusaciones constitucionales

Como ha ocurrió en casos anteriores, en la centroizquierda temen que las acusaciones constitucionales en contra del exministro de Salud, Jaime Mañalich y del titular de Interior, Víctor Pérez, terminen dividiendo al sector.

De hecho, esa preocupación ha aumentado en el sector de cara al plebiscito, donde creen que una derrota en el Congreso podría desordenar la coordinación ante esa elección. En ese sentido, son varios quienes en la centroizquierda se han resistido a la presentación de estos libelos. Por esta razón, por ejemplo, el partido Comunes ingresó la acusación contra Mañalich el último día de su plazo, debido a las dudas que existían en sectores como la DC, el PPD e incluso al interior del Frente Amplio.

Además, en el sector existe preocupación -incluso para el libelo de Pérez que se presentaría esta semana-, debido a que aún no está garantizado que conciten el apoyo suficiente para sortear su paso por la Cámara de Diputados.

Los acercamientos del FA y el PC

Con preocupación miran algunos sectores de la centroizquierda los recientes acercamientos entre el Frente Amplio y el Partido Comunista. En la oposición temen que, luego de que el FA inscribiera por si solo un pacto para gobernadores regionales y el PC quedara “aislado”, se configure un nuevo “polo de izquierda”, marcando más aún la división del sector.

Asimismo, esa preocupación también existe el interior del propio FA. En el PL y sectores de Revolución Democrática están inquietos de que el FA sea “arrastrado” hacia la izquierda por el PC y que terminen alejados del resto de la centroizquierda.

De hecho, esa preocupación se materializó luego de que distintos dirigentes comunistas sostuvieran que buscarían potenciar acuerdos con las colectividades que quedaron fuera del pacto “Unidad Constituyente” y realizaran diferentes acercamientos con la presidenta de Convergencia Social, Alondra Arellano.

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