El piñerismo mueve sus piezas para asegurar gobernabilidad

El círculo cercano al presidente electo monitorea el devenir de los partidos de Chile Vamos para evitar sorpresas en la instalación del gobierno. El resguardo de equilibrios internos, la inquietud por los perfilamientos personales y la necesidad de un "reordenamiento" en la UDI surgen como las principales preocupaciones en estos días.


"Debe haber una instalación de gobierno tranquila". El comentario es habitual al interior del piñerismo al referirse al rol que jugarán los partidos políticos de Chile Vamos cuando el presidente electo, Sebastián Piñera, arribe a La Moneda. Por esta razón es que en el entorno de Piñera siguen con atención lo que ocurre al interior de la UDI, RN y Evópoli. Si bien se trataba de un flanco que era monitoreado desde antes de que el mandatario electo ganara en las elecciones, tras el triunfo han comenzado "a mover sus hilos", aseguran desde Chile Vamos.

Si bien cercanos a Piñera recalcan que la relación entre el futuro gobierno y las colectividades será siempre respetando la vía institucional y la autonomía de las colectividades, las mismas fuentes sostienen, que tanto Cecilia Pérez como Andrés Chadwick han transmitido recomendaciones a los líderes de los partidos.

En el caso de RN, por ejemplo, dicen que hay consenso en el piñerismo en que la mejor carta para suceder en la presidencia al diputado Cristián Monckeberg -quien aparece como posible carta para asumir algún cargo en el gobierno- es el actual secretario general del partido, Mario Desbordes, quien ya ha dicho públicamente que tiene intenciones de liderar el partido a partir de 2018. Se trata de un nombre que genera confianza en el círculo íntimo del presidente electo, con quien Desbordes mantiene una buena relación desde que fue subsecretario de Carabineros durante el primer gobierno de Piñera.

Según señalan en RN, desde el piñerismo han mantenido contacto permanente con Desbordes, y le han transmitido que lo ideal es que el próximo año no haya elecciones internas, y que la confección de la nueva mesa de la colectividad sea por acuerdo. Aunque en el entorno de Piñera no dramatizan un escenario de elección interna, en privado señalan que si se llegaran a concretar podrían provocar que los primeros meses de mandato no fueran "tan limpios". Con todo, hasta ahora no han surgido nombres de potenciales interesados en competir con Desbordes.

Otro punto que es de interés del círculo del mandatario electo es que haya equilibrios de las fuerzas internas de RN a la hora de confeccionar la directiva. En el partido señalan que ya se les ha dicho que es relevante que quien ocupe el cargo de secretario general el próximo año no sea cercano a ninguna posible futura carta presidencial para evitar, indican, "operaciones internas" que puedan favorecer a uno u otro y que eventualmente generen ruidos en la gestión gubernamental.

Una inquietud que se fundamenta en que dentro de los nombres que ya surgen para ocupar dicho cargo están el concejal de Puente Alto Emardo Hantelmann, quien es cercano al senador Manuel José Ossandón; Tomás Fuentes, quien trabaja con el senador Andrés Allamand; la ex presidenta de la juventud de RN, Andrea Balladares, quien trabajó en la campaña de Piñera pero que algunos sindican como cercana al senador Alberto Espina, y el abogado Eduardo Riquelme. Éste último, afirman en RN, aunque se le reconoce como cercano a Allamand -trabajaron juntos en el ministerio de Defensa- sería el que más genera consenso al interior del piñerismo.

El "reordenamiento" de la UDI

Respecto a la UDI, en el piñerismo se mantiene latente la preocupación por la situación de su presidenta, Jacqueline van Rysselberghe, quien enfrenta una fuerte disidencia interna donde, incluso, algunos militantes han llegado a pedir su salida. Situación que se agravó, comentan en Chile Vamos, tras los resultados de las elecciones parlamentarias, donde el gremialismo perdió su hegemonía y RN pasó a tener la bancada más grande de diputados.

Por esta razón, en el piñerismo aseguran que sería conveniente "un reordenamiento interno" para evitar que haya fuga de militantes de la disidencia de la colectividad. En este escenario, indican en el entorno del presidente electo, el rol que puede jugar el senador Juan Antonio Coloma -quien es vicepresidente del partido- es clave para mantener las buenas relaciones al interior de la UDI. Esto, debido a que es cercano a Andrés Chadwick y es el puente entre el piñerismo y el partido.

Por otro lado, en el entorno de Piñera siguen con atención el estilo de liderazgo el electo senador por La Araucanía Felipe Kast. Esto, debido a las posturas que ha ido adoptando para enfrentar ciertos temas; por ejemplo, su negativa a la propuesta del presidente electo de avanzar al 90% de la gratuidad en la educación técnico-profesional. Un hecho que generó ruido en el círculo íntimo del jefe de Estado electo. La preocupación radica, afirman, en que Kast al ser uno de los fundadores de Evópoli tiene un alto grado de influencia, lo que se potencia, dicen, con su "estatus de futuro candidato presidencial". Ante este escenario, la apuesta del círculo cercano a Piñera es fortalecer la relación institucional con el timonel de Evópoli, Francisco Undurraga, cuyo liderazgo salió fortalecido tras ser electo diputado por el emblemático distrito 11.

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