La tensa calma de las empresas chilenas en Argentina

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Esta semana, el gobierno pro business de Mauricio Macri recibió el "último voto de confianza" por parte del FMI. El espaldarazo también llegó desde Chile, de las empresas nacionales que han manifestado al presidente argentino que seguirán invirtiendo, pese a la volatilidad de su economía.


No consiguieron triunfos en lo futbolístico, pero sí en materia económica. Eso fue lo que ocurrió esta semana con Argentina, luego de que el Fondo Monetario Internacional diera luz verde al acuerdo de ayuda financiera por US$ 50.000 millones, sumado a que Morgan Stanley Capital Internacional (MSCI) los reclasificó como "economía emergente".

Es que luego de semanas marcadas por la volatilidad cambiaria y un alza de 40% en la tasa de interés, el escenario que se aproximaba no parecía ser el mejor. En este contexto, llegó el que podría definirse como "el último voto de confianza" desde el FMI y la oportunidad de un mayor ingreso de capitales al mercado financiero local.

Pero ese voto de confianza a Macri también le llegó del otro lado de la cordillera. Hace unas semanas, el presidente de Concha y Toro, Alfonso Larraín, se reunió con el mandatario argentino. Junto al gerente general de Bodega Trivento -la filial argentina-, Santiago Ribisich, acudieron a la Casa Rosada a expresar el interés del grupo de seguir invirtiendo.

La cita -en la que también estuvo el ministro de Agroindustria, Luis Etchevehere, y el de Producción, Francisco Cabrera- duró exactamente ocho minutos, y fue precisa para que los ejecutivos de la viña detallaran el plan para la compañía durante 2018-2019, periodo en el que invertirán US$ 11 millones.

En el encuentro, Larraín le desglosó a Macri el proyecto que considera la creación de 86 puestos de trabajo directos e indirectos y busca mejorar su matriz productiva mediante instalación de equipamiento nuevo, reformas de infraestructura y optimización de recursos. También incluye la plantación de 236 hectáreas de viñedos propios de alta gama, que permitirá abastecer el crecimiento estimado en el segmento premium de exportaciones en Estados Unidos, Reino Unido y Asia, además de las ventas en el mercado interno.

Las zonas seleccionadas para concretar las plantaciones son Agrelo, en Luján de Cuyo y Junín, y se espera tener la primera cosecha en tres años y lograr plena producción en cinco años.

"Esto es una señal para reafirmar la voluntad de Viña Concha y Toro de continuar con su proyecto en Mendoza (Trivento) con mucha fuerza", aseguraron desde la empresa, que tras 24 años en Argentina hoy se posiciona como la tercera bodega exportadora de ese país, después de los grupos Peñaflor y Catena.

Las marcas de Concha y Toro facturan alrededor de US$ 65 millones (cierre de 2017), alcanzan a más de 100 destinos y es el vino argentino más vendido en el Reino Unido. Además, exportan a Europa anualmente, en promedio, 2,9 millones de cajas de vino de nueve litros.

Minirrecesión ad portas

"En el 2018 lo que pasó fue que el mercado dejó de ser benévolo con Argentina. El gobierno no comunicó correctamente un par de medidas que tomó. Y el tema político pasó a no ser tan bueno hacia el inversor y los mercados, entonces ese triángulo concluyó en una situación interna más difícil", dice Andrés Borentein, economista jefe de BTG Pactual Argentina.

Para Leonardo Suárez, economista jefe de LarrainVial, en los próximos meses en Argentina se dará una contracción de la liquidez, más que del crédito. "En ese contexto, lo más probable es que el tercer trimestre entren en una humilde recesión, pero no como la de 2001. Ahora, no está muy clara la magnitud y la duración que tenga, pero yo esperaría que sea hasta el primer trimestre del próximo año. Este año la economía iría de más a menos y el próximo año de menos a más", comenta.

Con este telón de fondo, ¿qué pasará con las empresas chilenas -como Cencosud, Falabella, Concha y Toro, Andina, CCU, Carozzi, Enel, Latam, entre otras- en el país transandino? Suárez asegura que con tres trimestres consecutivos de caída del PIB, los principales perjudicados son "los Ebitdas de las compañías y las utilidades también, porque la demanda interna se va a congelar o va a caer".

La empresa más expuesta -coinciden los expertos- es la controlada por Horst Paulmann. "Sobre todo por la filial de mejoramiento del hogar (Easy), pero en supermercados, como no será una recesión grande, no se verán tan afectados", cree Suárez. Hoy, Argentina representa aproximadamente 25% de los ingresos y del Ebitda ajustado de la compañía, en un mercado que cuenta con 283 supermercados, 51 tiendas de mejoramiento del hogar, 22 centros comerciales y los servicios financieros que tienen en venta. Precisamente hoy, el banco que corre con ventaja para quedarse con la entidad financiera -que tiene emitido un millón de plásticos- es el BBVA Francés, según ha trascendido en medios argentinos.

En el caso de Falabella, que también está presente en dicho país en la categoría con Homecenter Sodimac, no habría mayor impacto, ya que ese segmento es relativamente marginal para sus utilidades.

Para el economista de BTG Pactual, el sector de consumo masivo será uno de los más afectados, arrastrado por "una caída del salario real en los próximos dos trimestres, entonces es normal que este sector se vea más afectado que otros".

"Hemos sorteado varias recesiones"

Ahora bien, no es primera vez que las empresas chilenas en Argentina pasan por algo similar. Cencosud pudo soportar la recesión del 2009, aunque tuvo sus dificultades, y según ellos mismos comentaron, el panorama económico les presentó nuevos desafíos: como la reducción del plan de inversión, reducción de deuda de corto plazo y un aumento de capital. En el caso de Argentina, consiguieron un crédito de US$ 140 millones con el IFC, para refinanciar los pasivos de corto plazo.

Andrés Wainer, gerente de finanzas corporativo de Coca Cola Andina, comenta que "estamos tranquilos en que el gobierno está haciendo lo que debe hacer para que Argentina retome el crecimiento económico. Además, nosotros llevamos 23 años operando en el país, y hemos sorteado exitosamente varias recesiones".

Por lo mismo, el ejecutivo dice que no tienen miedo a seguir invirtiendo en el país, ya que están acostumbrados a una situación económica bastante volátil en los últimos años, "y es probable que continúe así por algún tiempo". Destacan que el gobierno de Mauricio Macri, pro business, ha mostrado para ellos grandes logros en temas como la repatriación de capitales, el fin a restricciones de las importaciones de bienes de capital y de consumo, libre acceso al mercado de divisas, e ir paulatinamente reduciendo los niveles de inflación.

A su vez, en Latam Airlines no ven algún efecto en la demanda. Y hasta el momento así lo evidencian los números. "No hemos visto impacto en las reservas producto de la devaluación de las monedas. En el caso concreto de Argentina, hemos visto un aumento del 7% en la demanda de vuelos internacionales desde enero a abril de 2018, en comparación con igual periodo del año anterior", aseguraron desde la compañía.

Es más, seguirán firmes en dicho país. "Para Latam, Argentina ha sido y seguirá siendo un mercado estratégico, por lo que seguimos potenciando rutas regionales a este país. Por ejemplo, en los últimos meses se lanzaron las nuevas rutas Neuquén-Santiago, Tucumán-Santiago, Mendoza-San Paulo, Tucumán-San Pablo, entre otros".

Por todo lo anterior es que son varias fuentes del sector empresarial las que aseguran que las compañías chilenas en Argentina están con "una tensa calma", mirando todo lo que ocurre en el país transandino.

Proyecciones

El alza en la tasa, la volatilidad cambiaria, sumado a una sequía que impactó fuerte en la producción agropecuaria, y por otro lado la baja en el crecimiento de Brasil -principal socio comercial-, fueron las atenuantes para que las proyecciones de crecimiento de Argentina se ajustaran a la baja.

"A principios de año pensábamos que el crecimiento sería de 3%, luego, cuando vimos la sequía, pensábamos que era en torno al 2,4%, y últimamente, con la volatilidad cambiaria desatada, ahí fue cuando decidimos reducir la proyección en torno al 1,3%", asegura Borenstein.

Francisca Pérez, economista senior de Bci Estudios, dice que los antecedentes de esta semana fueron claves para un mayor financiamiento internacional y mejora en la credibilidad. "Sin embargo, todo necesita tener un respaldo, y el gobierno tiene un largo camino aún para demostrar que los cambios introducidos son el camino correcto". También hicieron la corrección a la baja, eso sí son más optimistas y el crecimiento para Argentina lo tienen actualmente en 2,0%.

En tanto, desde el equipo de Asset Management de Euroamerica, integrado por Sergio Godoy, economista jefe; Ricardo Fernández, portfolio manager de renta variable, y Ximena García, gerenta de estrategia de inversiones, las expectativas y atractivos de inversión se enfocan directamente en activos argentinos más que en empresas locales con negocios en el país transandino.

"Poscrisis cambiaria, nuestros sectores favoritos son, particularmente, el sector exportador (poco representado en la Bolsa), además el de generación eléctrica, petróleo y gas (con precios en dólares y una parte de costos en pesos argentinos), y le siguen empresas tipo utilities (con precios indexados a inflación sin costos en dólares)", explicaron. Sin embargo, la única interrogante que surge es que si la economía está en recesión, las empresas van a tener utilidades menores a las esperadas y, por lo tanto, los ingresos tributarios se van a caer o crecerán cero. Frente a lo anterior, todo el mundo se pregunta ¿qué pasará con las metas fiscales que le puso el FMI?... Eso está por verse.

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