El flanco externo del Frente Amplio

La ausencia de una definición del bloque en los vínculos internacionales que cada una de las 14 fuerzas mantiene ha multiplicado los desencuentros en las últimas semanas. La mesa nacional promueve la conformación de una comisión que pueda establecer mínimos comunes para evitar un choque mayor.


Por mensajes de WhatsApp, los dirigentes de Revolución Democrática enrostraron al diputado y vicepresidente del Partido Humanista, Tomás Hirsch, su molestia por la sorpresiva reunión que diputados del Frente Amplio -en particular de militantes del PH y del Partido Poder- sostuvieron en Argentina, sin previo aviso, el viernes 23, con la expresidenta Cristina Kirchner: "Eso no estaba acordado", se lee en uno de los mensajes. Dirigentes de otras fuerzas, como el Partido Ecologista, también manifestaron su disconformidad.

Sin una definición en el Frente Amplio en materia internacional, y ante los múltiples lazos que las 14 organizaciones del bloque mantienen a nivel continental -de distinto signo ideológico-, los desencuentros en las últimas semanas se han multiplicado.

La respuesta de los humanistas ante los cuestionamientos por la cita en Argentina con la "Señora K" fue que la reunión no estaba agendada, que la expresidenta y actual senadora estaba siendo entrevistada un piso más arriba en el mismo edificio y que al enterarse de que estaban los representantes chilenos en el lugar, tomó la iniciativa y bajó a saludar. La reunión duró poco más de media hora.

Según explicaron, además, Kirchner-quien en su país ha sido vinculada en al menos cuatro causas judiciales distintas, entre ellas Dólar Futuro, Hotesur, Los Sauces y la Ruta del Dinero K- estaba interesada en el funcionamiento del Frente Amplio y conversó sobre las condiciones de la izquierda en el continente.

Por último, los asistentes a la cita afirmaron ante sus compañeros de coalición que la foto difundida del controvertido encuentro en redes sociales fue tomada por el equipo de la exmandataria argentina -y difundida por la cuenta de Kirchner en Twitter- y no por los representantes del Frente Amplio, y que, más allá de hacer un diagnóstico, no quedó sellado un compromiso de "rearticulación" de la izquierda a nivel latinoamericano. Esto, sin perjuicio de los vínculos que se tienen con grupos de ese país, como La Cámpora -agrupación juvenil de orientación peronista y kirchnerista- que hace unas semanas vino a Chile y sostuvo algunas reuniones con representantes del FA.

Las explicaciones, sin embargo, no terminaron de convencer al resto de los miembros del bloque, en especial, porque no hay una opinión común del legado de los gobiernos K y varios cuestionaron la pertinencia de una cita como esa, precisamente porque una de las banderas del bloque ha sido la lucha en contra de la corrupción.

En la misma jornada -que conmemoró los 42 años del golpe de Estado en Argentina-, los representantes del FA también pudieron compartir con el líder de Podemos en España, Pablo Iglesias, una suerte de inspiración del propio bloque y por el cual la coalición ha realizado infructuosas gestiones para traerlo de visita a Chile. "Pero, claro, nadie alegó por esa foto", dicen con cierta ironía entre quienes asistieron a la cita.

La trayectoria de las administraciones kirchneristas no son el único caso respecto de los gobiernos de América Latina donde el FA no se pone de acuerdo.

En la mesa nacional del Frente Amplio reconocen que la definición sobre los vínculos a nivel internacional con otras fuerzas es un problema que, hasta ahora, no tiene solución, y que ciertas declaraciones altisonantes han dañado la convivencia interna. La coalición, que tiene poco más de un año de vida y que agrupa a 14 fuerzas distintas, entre liberales, ecologistas, progresistas y de izquierda, no ha podido adoptar aún una postura en torno a algunos mínimos comunes, en particular en el flanco exterior.

Lo anterior ha empezado a provocar algunos costos, no tan sólo en términos de convivencia al interior del bloque, que todavía no decide qué camino tomar para evitar un choque mayor.

Mar para Bolivia

"En el Frente Amplio no hay una postura común en esta materia. La mayoría estamos de acuerdo con la posición chilena, como lo ha expresado mi partido, el Partido Liberal, lo expresó también Revolución Democrática hace algunos días".

La frase, del diputado Vlado Mirosevic, respaldando desde La Haya la posición del gobierno chileno frente a su par de Bolivia, tampoco causó gracia en el Frente Amplio. Esta vez, la molestia provino de partidos como Igualdad, que han defendido a Evo Morales, se declaran bolivarianos y latinoamericanistas y que creen en una salida política al conflicto por el mar que favorezca al país altiplánico.

En los mismos grupos de WhatsApp donde se criticó la reunión con Kirchner días atrás, y también en conversaciones informales entre dirigencias, ahora se cuestionaba la postura "demasiado oficialista" de los liberales. Y de otros dirigentes del bloque -como de RD- también.

Mirosevic es el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores en la Cámara por el pacto de administración entre el FA y la Nueva Mayoría. Si bien su nombre fue defendido en esas negociaciones a sabiendas de que el litigio en La Haya protagonizará la agenda internacional durante el 2018, el acuerdo interno es que el diputado por Arica en este ámbito hable siempre a título personal o de la comisión que lidera, pero nunca a nombre del Frente Amplio.

Así lo ha tenido que repetir cada vez que ha tenido que intervenir como parte de la delegación oficial en Holanda.

La referencia de Mirosevic a Cuba y Venezuela como "gobierno de mierda y dictadura" en febrero pasado, y la posterior respuesta del Partido Igualdad tratando al parlamentario de "faltar a la verdad" y de "ignorancia", todavía están en el recuerdo de algunos miembros de la dirigencia frenteamplista. En esa ocasión, la mesa nacional, en privado, les exigió a los involucrados cuidar las formas y comprometió a las partes a no volver a repetir una situación como esa.

Los mismos dirigentes reconocen, sin embargo, que al no existir una definición clara respecto de cómo se opera en casos de discrepancia, no hay espacios para vetos u órdenes como conglomerado más allá de ciertas reconvenciones verbales.

En la cara opuesta, el lunes 26, en una feria libre de Curicó, el diputado Florcita Alarcón era increpado por haber manifestado abiertamente su posición a favor de la demanda boliviana. El Partido Humanista tomó la decisión de suspender la mayoría de las actividades de su parlamentario para la semana distrital, evitando una escalada en su contra que lo terminara afectando.

En esa colectividad sienten que faltó algo más de apoyo a la posición de Alarcón, que no es marginal al interior del bloque, pero que se ha visto eclipsada por la posición adoptada por Mirosevic y que ha sido compartida por otros dirigentes.

"Hay que reconocer que el Frente Amplio es diverso, y en esa diversidad hay temas en los que no vamos a converger en una sola respuesta. No podemos tener una respuesta única. Por ejemplo, Bolivia o Venezuela, no hay ninguna posibilidad de que tengamos un acuerdo, pero eso no significa que si Vlado al tener una posición distinta, Gabriel (Boric) tenga que salir a responder en forma dura, fuerte o grotesca, eso no debe ocurrir", dice Octavio González, presidente del Partido Humanista.

Comisión ad hoc

Para tratar de contener de alguna forma los enfrentamientos entre las distintas sensibilidades al interior de la coalición, a fines de febrero la mesa nacional del FA tomó la decisión de crear una comisión ad hoc que pueda establecer algunos mínimos comunes en el tema. O bien, que fije un criterio que rija de ahora en adelante para evitar conflictos.

"Es necesario, antes de cualquier cosa, que el Frente Amplio conozca a cabalidad sus distinciones y semejanzas en la materia. Para eso, un primer paso es generar un espacio de diálogo y la idea de una comisión va en esa línea", explica Sergio Acuña, dirigente del movimiento SOL y uno de los encargados de la nueva instancia. La primera solicitud de la mesa nacional del FA fue que cada fuerza tiene que explicitar sus lazos a nivel internacional, una suerte de mapeo como punto de partida.

La premura por buscar un punto de acuerdo es también por el calendario de elecciones presidenciales que tendrá este año la región: Venezuela, Colombia, México y Brasil, entre otros.

En el caso de la posible reelección de Nicolás Maduro, existen casos como el del Partido Ecologista, que es miembro de la Global Greens, una organización mundial que convoca a las fuerzas verdes de todo el mundo, independiente de su tendencia política. Allí, por ejemplo, los ecologistas chilenos comparten el mismo espacio con el Movimiento Ecológico de Venezuela, que es parte de la oposición al chavismo.

"El Frente Amplio y el Partido Ecologista tenemos un fuerte compromiso con la democracia, y así tomamos todas las decisiones internas, y eso no escapa respecto de lo que decidamos en relaciones exteriores. Generar una instancia para tratar estos temas también nos da una oportunidad para reconocer los criterios respecto de cuándo un proceso se viste de democracia o es un régimen autoritario. Es un tema que vamos a conversar siempre respetando la diversidad", explica Pablo Riveros, miembro de la directiva del Partido Ecologista y que representa a esa colectividad en la mesa nacional del FA.

Otras fuerzas, sin embargo, tienen matices y creen que más allá de mantener cierto respeto a las posturas diversas, no es mucho más lo que se puede hacer en este ámbito con un bloque tan distinto entre sí.

"No sé si es necesario que se resuelva o no. El FA es una fuerza diversa, no todos congeniamos en una idea común al 100%, hay cosas que nos mantienen unidos y la relación internacional nos divide, y para nadie es un secreto. Nosotros no vamos a intentar cuadrar al FA en una postura, todos saben que el Partido Igualdad es latinoamericanista bajo la corriente bolivariana, y no queremos obligar a nadie", dice Guillermo González, presidente del Partido Igualdad. Para el dirigente, resulta "casi imposible" que el FA consiga mínimos comunes.

Entre las conclusiones de la última reunión de la mesa nacional del Frente Amplio, el miércoles 28, se resolvió pedir a los diputados del bloque que sinceren posiciones y expliciten las diferencias. El diálogo será acompañado por la mesa nacional que espera conseguir, en el mediano plazo, un entendimiento mínimo para evitar nuevos enfrentamientos. El camino no se vislumbra fácil.

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