El gobierno del presidente Donald Trump levanta discretamente la prohibición para que los estadounidenses importen como trofeos partes de elefantes africanos cazados por deporte, a pesar de que escribió en tuits que la práctica es un "espectáculo de horror".

Trump intervino personalmente en noviembre cuando el Servicio de Pesca y Vida Silvestre anunció que levantaría una prohibición impuesta durante el mandato de Barack Obama sobre elefantes importados de Zimbabue y Zambia. La agencia argumentó que alentar a los cazadores a que maten especies amenazadas ayudará a recaudar fondos para los programas de conservación.

"La decisión sobre los trofeos de caza se anunciará la semana entrante, pero será difícil cambiar mi punto de vista de que este espectáculo de horror ayude de alguna forma a la conservación de los elefantes o cualquier otro animal", escribió el presidente en Twitter el 19 de noviembre, dejando la política en suspenso tras la respuesta negativa a la decisión previa.

Más de tres meses después, la agencia federal supervisada por el secretario del Interior Ryan Zinke emitió un comunicado fechado el 1 de marzo donde anuncia que la importación de trofeos de elefante quedará aprobada "caso por caso". La carta menciona un fallo en diciembre en una demanda que apeló la prohibición y que fue presentada por Safari Club International y la Asociación Nacional del Rifle (NRA).

La decisión fue reprobada de inmediato por los defensores de los animales.

"El gobierno de Trump está debatiendo decisiones cruciales sobre la importación de trofeos de caza a puertas cerradas y eso es totalmente inaceptable", dijo Tanya Sanerib, directora legal internacional del Centro de Diversidad Biológica. "Los elefantes no son trofeos, son animales que deben vivir en libertad".

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Los dos hijos adultos de Trump son aficionados la caza. Una foto de Donald Trump Jr. sosteniendo un cuchillo y la cola ensangrentada y cortada de un elefante que él habría cazado en Zimbabue en 2011 ha desatado indignación entre los defensores de los animales.

Zinke es un cazador ávido que cuando llegó al Departamento del Interior el año pasado ordenó que se instalara en la cafetería de empleados el videojuego de cazadores "Big Buck Hunter Pro", una decisión que según el secretario, promovería la vida silvestre y la conservación del hábitat.

En junio, el departamento retiró protecciones de larga data para los osos grizzli en el Parque Nacional Yellowstone, un paso que básicamente permitirá su caza. En octubre, la oficina comenzó a emitir permisos para permitir la importación de leones africanos cazados en Zimbabue y Zambia. Antes de eso solo eran elegibles los de Sudáfrica.