A ver carreras

Mientras Fernando Alonso dice que su gran carrera y su segundo puesto en el Gran Premio de Bélgica son una muestra de que aún puede pelear el título, para mí las cosas son justamente al revés. ¿Por qué? Analicemos los hechos.

Por un lado está más que claro que en términos globales el auto de mejor rendimiento es el Red Bull. En curvas veloces es por lejos el más rápido, es el más eficiente en términos aerodinámicos y sus puntos débiles, si es que los tiene, vienen por dos flancos: que su motor es marginalmente menos potente que el Ferrari y el Mercedes, y que su consumo de caucho es más irregular que Lotus (el mejor en esa área), una pizca peor que el de Ferrari y aún así, bastante mejor que el de Mercedes.

Con respecto al primer flanco débil de los toros rojos, Bélgica e Italia son, en el papel, los dos circuitos más favorables para que Ferrari y Mercedes superasen a Red Bull,<strong> pero si salimos de Bélgica con un Sebastián Vettel cómodamente triunfante en condiciones normales ¿qué queda para el resto? Muy poco. La esperanza de Monza para ese ítem y punto.</strong>

Y con respecto al segundo punto (los neumáticos), sólo Lotus es claramente más fuerte que Red Bull ahí, pero en términos integrales, no tiene las armas para pelearle a la escudería austriaca en otros flancos, por lo que más que un chispazo en uno que otro circuito, para Lotus, chances reales ya no quedan.

Obviamente que hay espacios para que otros ganen más allá de Italia, en efecto, en Singapur, donde los frenajes, el tránsito lento y la aceleración es lo importante, Mercedes, que también tiene un punto fuerte allí, podría lucirse todavía.

Pero a no ser que Sebastian Vettel sufra inconvenientes extraordinarios, cosa difícil tomando en cuenta su solidez y consistencia, o nos enfrentemos a una serie de carreras accidentadas y asombrosas por factores externos, la temporada 2013 me parece ya jugada y sólo queda seguir disfrutando cada carrera como un evento particular.