Chile avanza en la lucha contra el cibercrimen




El 1 de agosto de 2017 nuestro país se convirtió en el primer Estado de Sudamérica en ser parte del Convenio sobre la Ciberdelincuencia del Consejo de Europa, conocido como el Convenio de Budapest. Con ello se logró uno de los principales objetivos del gobierno de la Presidenta Bachelet en materia de la lucha contra el cibercrimen. Se finalizó de esa manera un proceso que comenzó en junio del año 2009 cuando el Consejo de Europa invitó a Chile a ser parte de dicho acuerdo.

El Convenio de Budapest (2004) es el primer tratado internacional sobre delitos cometidos a través de Internet y otras redes informáticas, que trata en particular de las infracciones de derechos de autor, el fraude informático, la pornografía infantil, los delitos de odio y violaciones de seguridad en las diversas redes informáticas.

¿Qué significa para nuestro país ser parte de este Tratado? En principio, podrá tener acceso al intercambio de información sobre delitos en el ciberespacio. Asimismo, podrá acceder a la cooperación internacional en materia de capacitación y entrenamiento para enfrentar el flagelo del cibercrimen.

Nuestro país no es ajeno a esta amenaza. Basta recordar las consecuencias generadas por el ransomware WannaCry, cuyo ataque el 12 de mayo del presente año llegó a infectar a más de 230.000 mil computadores en más de 150 países, incluyendo Chile. Hechos como éste confirman el carácter transnacional de los ciberataques; especialmente los relacionados con las estafas informáticas y el uso fraudulento de tarjetas de crédito y débito, entre otros, dejando en evidencia que el ciberdelito es hoy en día una de las más serias amenazas a la seguridad internacional.

Es por ello que el gobierno tomó la decisión de trabajar en una Política Nacional de Ciberseguridad, lanzada por la Presidenta Bachelet el 27 de abril de 2017. En dicha ocasión, además, se firmó del decreto de promulgación del Convenio de Budapest.

Con el establecimiento de una Política Nacional de Ciberseguridad y la firma de este convenio, Chile formará parte de un grupo de países líderes en sus respectivas regiones en materia de ciberdelito, lo cual conlleva asumir responsabilidades tanto en el plano interno como en el ámbito internacional, tipificando conductas delictuales y cooperando con otras naciones en el combate contra la ciberdelincuencia.

Otro beneficio inherente a ser parte de este convenio es el de fortalecer la cooperación público-privada. La Convención de Budapest reconoce "la necesidad de cooperación entre los estados y el sector privado en la lucha contra la ciberdelincuencia, así como la necesidad de proteger los intereses legítimos en la utilización y el desarrollo de las tecnologías de la información".

Ser parte de este convenio le permitirá al país planificar sus acciones con una mirada más estratégica y prolongada en el tiempo, en un esfuerzo que busca acceder y perfeccionar las herramientas legales y técnicas disponibles que apuntan a combatir las nuevas formas de crimen en Internet y las comunicaciones digitales.

La entrada de Chile al Convenio de Budapest es un paso concreto que refleja la voluntad del gobierno de la Presidenta Bachelet de generar políticas que ayuden a proteger a las personas, desarrollando un ciberespacio abierto, libre y seguro.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.