El derecho a la ciudad




*Esta columna fue escrita junto a Genaro Cuadros, equipo programático de Guillier.

Es verdad, existen muchos lugares comunes sobre la ciudad en el debate presidencial. Todos estamos por acabar con los campamentos, la sustentabilidad, por mejor convivencia vial, por ciudades inteligentes y sin violencia. Pero otra cosa es garantizar que se cumplan, porque todas ellas disputan el mismo suelo y el mismo espacio público. Allí está la decisión, y la diferencia entre Piñera y Guillier.

Mientras la nueva Política Nacional de Desarrollo Urbano era debatida en la comisión convocada por el expresidente, su ministro confrontó a decanos de universidades y al Colegio de Arquitectos, señalando "sobre mi cadáver incluiremos una política de suelo", y resulta que para tener parques, plazas, equipamientos e infraestructura adecuadas, así como para disponer de una movilidad sustentable, barrios y viviendas sociales bien localizados con accesos a los beneficios de la ciudad, es necesaria más gestión pública de suelo.

Para una mejor ciudad se requiere garantizar constitucionalmente la función social del suelo hoy debilitada, donde se establezca el derecho a la vivienda y a la ciudad, para lo cual se necesita una nueva Constitución que lo consagre, lo demás es música.

Es por eso que es necesario profundizar la mirada integral de movilidad y ciudad, el enfoque inclusivo y el acceso a beneficios garantizados, al mismo tiempo que elegir al gobernante de nuestras regiones, que constituyen un cambio de paradigma, que ha animado la Presidenta Bachelet. Allí están la elaboración de una política de suelo; la ley del 7% de aportes al espacio público, la de transparencia de suelo y la de convivencia vial que los senadores de derecha se niegan a apoyar.

Guillier mira la ciudad y su enorme potencial con optimismo. Los planes de ciudad son una buena oportunidad para contar con la participación activa y temprana de la ciudadanía. Los grandes proyectos urbanos deben respetar a los vecinos, y las autoridades deben defenderlos de abusos que enfrentan diariamente con la creatividad destructiva del mercado sin gobierno.

Su programa propone implementar Planes de Ciudad desde el territorio que sean el resultado de un Pacto Social de confianza y una visión compartida con cada barrio, comuna y ciudad. Se trata de un Contrato de Ciudad que garantice viabilidad financiera con acuerdos de ciudadanía, empresas y servicios públicos. Que aborde la provisión de vivienda y bienes públicos, garantizando transporte público y movilidad de calidad.

Para su implementación convocaremos a profesionales de todo el país a una Misión Ciudad, un programa nacional de servicio al país para transferencia técnica dirigido por nuestros principales arquitectos e ingenieros urbanistas para dotar de capacidades técnicas que permitan implementar los proyectos estratégicos de los Contratos de Ciudad.

Chile requiere un Presidente que sepa escuchar. Guillier representa el derecho a la ciudad que queremos, una más justa para tod@s.

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