El Chile que viene




Los anuncios del 21 de mayo no son sino la confirmación de que este nuevo ciclo de la Presidenta Bachelet será acción "en la medida de lo necesario".

Vemos que este ciclo tiene nuevas palabras que se repiten tanto como la reforma tributaria y reforma educacional. Las palabras inclusión, sustentabilidad y equidad se añaden como adjetivos a todos nuestros sectores. Energía, minería, turismo, pesca… sustentable. Diálogo. Inclusividad. Consulta. Participación. Derechos. Ciudadanía. Hoy está claro que para seguir creciendo en forma legítima, todos tenemos que estar invitados al desarrollo. Y dejar de lado el desarrollo a costa de la calidad de vida de muchos.

Mejoras en los derechos de las mujeres (igual pega, igual paga), cuotas en participación en el Congreso, reparticiones públicas, derechos reproductivos (aborto terapéutico), creación de Ministerio de la Mujer y  Equidad de Género, Ministerio de Asuntos Indígenas, Subsecretarías de la  Discapacidad, Servicio Nacional del Adulto Mayor, indican que hay que hacer un esfuerzo especial por la inclusividad.

Si miramos la Agenda Energética y los Planes de Descontaminación, medidas del Ministerio de Energía y Ministerio de Medio Ambiente, respectivamente, vemos este cambio de paradigma. Un sentido de urgencia, de resolver problemas (como un compromiso de reducir en 30% los precios de la energía al año 2017), o bien establecer alertas sanitarias para abordar la contaminación de este año. Una visión de largo plazo (estrategias de energía y cambio climático que coinciden en objetivos similares, al 2025, con acciones como la eficiencia energética y participación de energías renovables que aportan a reducción de emisiones de CO2). Una visión del corto plazo (salas cunas, aumento de jardines infantiles) con una de largo plazo (fin al lucro y copago, cerrando con una educación gratuita y de calidad a nivel universitario). Una visión de corto plazo (ejecución de proyectos mineros con participación real de comunidades, diálogo y participación, consulta indígena) con una de largo plazo (agenda de competitividad que diversifica enfoque de sectores productivos). De corto plazo (trabajo con modificaciones del código de agua, explorando los derecho de agua) con largo plazo (ley de glaciares, estrategias de cambio climático).

Este nuevo ciclo está marcado por  la búsqueda de la equidad, el combate a la desigualdad. Esta se manifiesta en términos de ingreso, lo que se corrige con una reforma tributaria redistribuitiva. Pero también se manifiesta en la educación, corrigiéndose con una reforma educacional que entrega más y mejores oportunidades de educación en todos los niveles. Finalmente se manifiesta en el medioambiente, en donde hemos creado zonas vulnerables ambientalmente, como en Coronel, Puchuncaví-Ventanas, Huasco, Andacollo, lugares en que se ha creado una enorme cantidad de riqueza, pero dejado un legado de problemas ambientales de larga data que debemos abordar con mucha fuerza.

Este es el Chile que viene. Ciudades para la gente, no para los autos. Educación al alcance de todos. El que gana más, pague más. El que contamina más, paga más. Minería sustentable. Turismo sustentable. Pesca sustentable. Energía sustentable. Dejar atrás el hacer las cosas en la medida de lo posible, sino lo que sea necesario. Sin odiosidad, sin exclusión. Este es mi gobierno, pero también uno que actúa para el beneficio de todos. Juntos, un Chile mejor.

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