Feliz Centenario al Parque Metropolitano de Santiago




Años atrás oí una frase que se me grabó para siempre: "la justa medida de evaluación de una obra pública y/o de cualquier intervención urbana no es, ni la envergadura de sus montos de inversión, ni la vanguardia de su diseño, sino la capacidad que tenga de impactar positivamente en la calidad de vida de las personas".

En esta lógica, adquieren vital importancia aquellos bienes urbanos que permiten simplemente que las personas sean felices y que disfruten de su entorno, sintiéndose parte de una ciudad que dispone de espacios públicos e infraestructura de calidad que les acogen y que les permiten interactuar, distraerse, hacer deporte y/o, por ejemplo, encontrarse con la naturaleza.

Septiembre de 2017 es un mes relevante para la región Metropolitana en materia de equidad urbana, específicamente en lo referido a generar igualdad de condiciones de acceso a bienes públicos urbanos de calidad y también en lo que se refiere a generar condiciones de integración social en la ciudad. Septiembre de 2017 es el mes en que el Parque Metropolitano de Santiago cumple 100 años de vida.

Estamos hablando no solo del cuarto parque urbano más grande del mundo (de hecho, el más grande de Latinoamérica), sino, además, de un pulmón verde de más de 700 hectáreas que ha asumido un rol y un compromiso público con la calidad de vida de las familias que lo visitan y con la ciudad.

Es un parque que durante los últimos años ha crecido y se ha desarrollado poniendo a las personas en el centro de sus inversiones.

La remodelación del teleférico con altos estándares en materia de accesibilidad universal; la apertura del acceso por calle Zapadores en Recoleta; la reforestación de toda su ladera norte; la apertura del acceso por La Pirámide para los ciclistas; la restricción vehicular de los fines de semana para el exclusivo uso peatonal; las actividades deportivas gratuitas e inclusivas; la remodelación de la casa de la cultura Anahuac; y un sinfín de otras obras y recientes intervenciones han hecho del Parque Metropolitano de Santiago un lugar de encuentro y de esparcimiento, que permite a miles de personas relacionarse con la ciudad desde una perspectiva única e irrepetible.

Es momento de reconocer la labor silenciosa de los cientos de funcionarios y funcionarias que los siete días de la semana están para ayudar, guiar y acompañar a quienes visitan sus dependencias, tanto en el Parque Metropolitano de Santiago como en la red de otros 20 parques urbanos que éste administra en la región, situados en su mayoría en comunas que presentan altos índices de vulnerabilidad y escases de áreas verdes.

Junto con celebrar las fiestas patrias, es necesario -y justo- relevar la labor del Parque Metropolitano y reconocer sus 100 años de innegable aporte a la ciudad de Santiago.

No todas las ciudades del mundo tienen la dicha de contar con un parque público de esta envergadura. Creo, humilde y honestamente, que la mejor forma de celebrar el Centenario del Parquemet es siendo responsables en el cuidando de su infraestructura, transformándonos -todos y cada uno de nosotros- en embajadores de su legado.

A todos quienes hacen del Parque Metropolitano de Santiago un ejemplo de integración social y de equidad urbana: Feliz Cumpleaños… ¡Feliz Centenario!

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