Incertidumbre y cosecha




Para la mayoría de las personas que conozco, la certidumbre es una cuestión fundamental. Vivir al amparo de las certezas los equilibra, les da estabilidad, les permite mirar el mundo con calma y tranquilidad. Cualquier falta de certidumbre los desacomoda e infunde, a sus acciones cotidianas, una cuota de inseguridad mayor que muchas veces, sobre todo a la hora de tomar decisiones, se convierte en miedo. (En lo personal, siento que la incertidumbre es más movilizadora. Como decía Cus D'Amato -el entrenador de Floyd Patterson y Tyson-: "la seguridad significa la muerte". Pero, claro, ése es otro cuento).

A cinco fechas para dilucidar quiénes son los representantes de Sudamérica en la Copa del Mundo Rusia 2018, el único país que tiene la certidumbre de llegar a Moscú es Brasil. Es cierto que aún matemáticamente no está clasificado, pero el nivel que viene demostrando la selección brasileña, liderada en la cancha por un Neymar que pasa, probablemente, por su mejor momento, es superlativo. Ha perdido un solo partido -contra Chile, en la primera fecha-, pero en cada jornada clasificatoria demuestra que tiene lanzada su candidatura no sólo para clasificar a Rusia sino también para ceñirse la corona mundial.

El resto de las selecciones -con las excepciones de Bolivia y Venezuela, que nada tienen que hacer en este baile- ha mostrado méritos de diversa cuantía para llegar a Moscú, pero ninguna de ellas podría sacar cuentas alegres respecto de su eventual clasificación. Ni Uruguay, que escolta a Brasil en la tabla clasificatoria, ni Perú, que es el candidato con menos opción a clasificar visto su puntaje, están en pie de pronunciarse sobre su suerte.

Y es que la incertidumbre parece reinar en estas últimas fechas de la clasificatoria. En ese escenario, cualquier truco vale para poder acortar la distancia en relación al objetivo, pero tiene sus costos. Las declaraciones del Patón Bauza en la víspera del duelo con Chile sonaron algo desmedidas luego de ver lo que fue la victoria del combinado argentino. ¿Qué dijo Bauza? Que Argentina clasificaría y que terminarían ganando la Copa del Mundo en una final contra un equipo europeo. Sobra decir que a Argentina le falta vuelo como para sostener tamaña afirmación. Salvo el partido en casa contra Colombia, los trasandinos han sido un pálido espejo de otras selecciones albicelestes.

Lo de Uruguay fue lamentable. Tenían aspiraciones como para recortar la ventaja que Brasil les lleva. Y parecía, luego del gol de Cavani, que aquello era posible. Sin embargo, los brasileños barrieron con los charrúas, los que sin Suárez demostraron ser un equipo del montón.

Colombia sufrió lo indecible en casa con uno de los colistas, y Ecuador, pudiendo haber seguido en el podio de los tres primeros, cedió los tres puntos ante un Paraguay que acaba de resucitar.

Chile salió de la zona de clasificación. A cinco fechas está fuera del Mundial, la incertidumbre podría tener a la afición de cabeza. Sin embargo, a diferencia de otros -de Argentina, de Colombia y del mismo Uruguay-, al equipo chileno lo envuelve cierta serenidad. Hay fondo de juego, hay actitud y un estilo que, de un tiempo a esta parte, se mantiene inalterable sin importar quién esté al frente.

Una cosa más: Chile hace rato que sembró, ahora sólo hay que tener paciencia para cosechar.

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