La indulgencia




"¿Le parece que la quema de un templo con personas adentro no es terrorismo?", le preguntaron los entrevistadores de este diario a la Presidenta Bachelet (8/10/2017), y ella respondió: "Lo que creo es que la ley que tenemos no es buena. Y cuando se aplica esa ley, tiene efectos procesales distintos. Primero, yo no sé si los comuneros son los que incendiaron, no tengo idea, de eso no tengo información, lo sabrá la Fiscalía". Pese a decir que no tiene idea, su gobierno invocó la Ley Antiterrorista contra los inculpados por la quema del templo evangélico en junio de 2016, y el subsecretario Mahmud Aleuy puso la cara por ello. Pero la Mandataria no resistió la presión combinada de los presos en huelga de hambre y de sus simpatizantes en Santiago, y modificó el criterio oficial.

Los periodistas volvieron a la carga y le preguntaron a la Presidenta si creía que no hubo terrorismo en el caso del templo, y ella dijo: "Primero, no estoy de acuerdo con un hecho de esta naturaleza. No creo en las formas violentas para expresar la indignación, la sensación de discriminación histórica, crónica, que yo sé que ha habido en este país, por eso yo pedí perdón por lo que el Estado ha hecho y por lo que no ha hecho también". Y agregó: "Por cierto, creo que ese es un delito importante". Cuando se le hizo ver que su gobierno ha usado la Ley Antiterrorista en otros casos, dijo que situaciones como la bomba en el Metro eran efectivamente "de tipo terrorista". ¿Y qué sería entonces la quema de un templo con fieles adentro? "Un delito importante".

Al interpretar actos tan abominables como la quema de iglesias como una forma de indignación del pueblo mapuche, la Presidenta hace suyo el argumento de la justificación histórica de la violencia, usado como coartada por grupos como la CAM para conseguir apoyo político y financiero. Es lamentable que ella no condene categóricamente las tropelías y no entregue ni una palabra de apoyo a las víctimas.

Los incendiarios de La Araucanía no representan al pueblo mapuche, ¡pero incluso si lo representaran tendrían que responder por sus delitos! Creer que la condición étnica es una especie de escudo para no ser tocado por las leyes implica renunciar a la defensa del Estado de derecho. Y, sin embargo, ello estaba explícitamente consagrado en el programa presidencial bacheletista: "No se aplicará la Ley Antiterrorista a miembros de pueblos indígenas por actos de demanda social". O sea, basta con proclamar una supuesta buena causa y se pueden usar los peores métodos.

Si un gobernante considera que ciertas leyes valen para unos y no para otros, lo que hace es abonar el terreno para las calamidades. El Código Penal juzga los delitos por encima de la raza, la religión o la ideología de quienes los cometen. No hay otro modo de sostener el pacto de las libertades. Debería estar claro para quien ha gobernado dos veces.

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