La receta del gol




Quedan pocos días para que el carrusel de las clasificatorias para el Mundial de Rusia 2018 vuelva a rodar. A solo cuatro fechas del término del torneo, las posibilidades de Chile de inscribirse por tercera vez consecutiva en una Copa del Mundo están al alcance de la mano. Ubicado en el cuarto lugar, apenas una unidad por arriba de Argentina y con la incertidumbre respecto de lo que pueda dirimir el TAS sobre los puntos otorgados por secretaría tras el partido con Bolivia, La Roja no puede permitirse, a lo menos en los partidos como local, un relajo que le signifique ceder terreno en la recta final. Por lo mismo, la victoria ante Paraguay en el partido de este jueves resulta clave.

Sobra decir que no es un partido fácil. Aunque marchen en la séptima posición y sean el equipo que menos goles ha convertido en las clasificatorias, los guaraníes siempre han ofrecido dura batalla. Más aun si se considera que algunas de las máximas figuras del equipo chileno llegarán con poco fútbol a disputar tanto el encuentro del jueves como el match ante Bolivia, la próxima semana.

Lo de Bravo no debiera llamar a preocupación. A la Copa Centenario llegó sin jugar en su club en las fechas precedentes y sin embargo rindió como si hubiera estado en máxima forma -qué mejor recuerdo que la definición por penales ante Portugal-. En este sentido, Bravo, juegue o no juegue en su equipo, siempre será un aval de solvencia defensiva para un partido de esta naturaleza.

Sin embargo, Alexis Sánchez dejó algunas dudas respecto de la forma futbolística en la que llegará al duelo de este jueves. Después de 54 días de ausencia, volvió este fin de semana a las canchas frente al Liverpool. Y aunque pareció estar recuperado de la lesión abdominal -corrió y luchó pelotas-, no pudo ser un factor de desequilibrio a favor del Arsenal, que terminó cayendo por 4-0. Además, la indefinición de su futuro -¿seguirá o no en los Gunners?- puede ser una variable que lo afecte de cara al arco paraguayo.

Seamos claros, al partido del jueves no llega la mejor versión  del tocopillano.

Por fortuna, las fichas de ataque ofrecen alternativas más que interesantes como para poder apelar a la única receta válida para este duelo: el gol.

La primera buena noticia es que Eduardo Vargas parece haber despertado de ese letargo que vivió con las camiseta del Valencia, del QPR y del Hoffenheim. En Tigres ha vuelto al gol -sigue en racha: este sábado marcó un golazo-, además de ser un actor relevante en el juego de su nuevo equipo.

La segunda es el alto nivel por el que pasa Nicolás Castillo en Pumas. El ex UC ha madurado y se ha hecho fuerte. Suma cinco goles en el torneo mexicano, y aunque llega con una molestia en el tobillo, perfectamente podría vestirse de titular para el duelo con los paraguayos.

A ellos se suma Esteban Paredes, el delantero albo demostró en el clásico que está más vigente que nunca. Experiencia, oficio y eficacia frente al arco, dejó en claro este domingo que sobran razones para que Pizzi lo convoque y que puede ser una llave efectiva para abrir cualquier defensa. Más todavía considerando que Chile hará de local en el Monumental, una cancha que Paredes conoce mejor que nadie.

Entonces, a pesar de la inquietud que puede provocar la particular situación de Alexis, hay razones para estar optimista de cara al partido del jueves. Incluso, por ahí Pizzi vuelve a abrir la puerta para que el Mago Valdivia se vista de rojo. Sería lindo que el ahora colocolino regrese a la selección para ofrecer ese partido que todos estamos esperando y que aún no llega.

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