Los desafíos de Piñera




Nuestra clase política se equivocó al hacer períodos presidenciales de cuatro años. Son pocas las cosas sustantivas que se pueden hacer en ese plazo, además de tratar de mejorar la gestión, en lo que Piñera es insuperable y la izquierda lamentable. Los primeros seis meses son críticos y marcan la tónica de lo que será el gobierno. Piñera debe elegir dos o tres temas centrales si no quiere cometer los mismos errores de Bachelet. En mi opinión, estos temas (a seleccionar unos tres) pueden ser la modernización del Estado, un plan muy agresivo de concesiones en infraestructura en diversas áreas (US$ 150.000 en 10 años), la cirugía mayor en la salud pública e isapres, la verdadera descentralización, una política de verdad en ciencia y tecnología, reformar las malas reformas, el Sename y los niños primero (Evópoli), o incluso el cambio de la Constitución.

Es fundamental al inicio auditar las cifras y acciones del gobierno anterior, y darlo a conocer de inmediato (para bien y para mal). Es crítico sincerar el verdadero legado de Bachelet que tratarán de engrandecer con la posverdad. Por ejemplo, sobre el exceso de funcionarios públicos y cortar todos los operadores políticos enquistados, no los funcionarios de carrera. Heredará una situación crítica en TVN, lo mismo en el déficit que genera la gratuidad en las universidades adscritas, también la deuda impresionante de los hospitales, la cantidad de inmigrantes, la congestión de las principales ciudades, la delincuencia agravada, La Araucanía, la confusión generalizada en el tema pensiones, el tema boliviano y la tercera edad, etc.

El desafío central del gobierno de lograr la unidad nacional es fácil de decir, pero muy difícil de construir. El país está demasiado ideologizado y polarizado luego de la NM. Si se quiere proyectar el gobierno a otro periodo o dos, este objetivo debe lograrlo sí o sí. Esto significa que Piñera debe asumir en los hechos el liderazgo político del sector (algo que Bachelet nunca pudo y que Piñera no hizo en su primer gobierno), y además ampliarlo significativamente hacia el centro. De hecho, debe ser capaz de crear o impulsar el desarrollo de un nuevo centro político liberal y buscar los grandes acuerdos nacionales. Para lo anterior será clave el equilibrio de poder que distribuye a los partidos y las compensaciones necesarias. La primera señal será el gabinete. Eso es "real politics". Todo eso requiere una gran capacidad y destreza política, más que técnica que ya sabemos que tiene y en eso se probará a sí mismo. De presidente debe pasar a ser estadista y hablarle a la historia.

En relación a lo que será su oposición, el Congreso se transformará en un verdadero reality político que hará difícil el legislar. Es probable que veamos rápidamente desarticularse al Frente Amplio una vez que lleguen a la política de verdad. Beatriz Sánchez se irá desvaneciendo sin apelación, ya que no le cederán el liderazgo real los Boric, Jackson, Mayol, Sharp, todos ampliamente mejores que ella desde el punto de vista político. El partido liberal de Mirosevic debiera descolgarse más temprano que tarde y sumarse al centro liberal donde corresponde. Muy rápidamente, creo, veremos una izquierda muy hostil que usará el parlamento y la calle de manera probablemente muy irresponsable. El PPD y la DC son partidos en proceso de extinción y podrían terminar como el PR. El PS tiene su crisis interna pero poco a poco será el eje de la oposición. El PC es un enigma que ciertamente se va a polarizar a su vieja usanza, pero se encuentra flanqueado por su izquierda con sectores del Frente Amplio. No la lleva fácil y va a tratar de cooptarlos, pero son un poquito más amplios de pensamiento que las viejas doctrinas marxistas. Mientras el FA quiere pensar, el PC quiere adoctrinar, y nunca podrá desentenderse de su pasado con violencia.

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