Nuestros enemigos




Hay muchos elementos interesantes para analizar de la elección de ayer. La inesperadamente alta votación de José Antonio Kast y Beatriz Sánchez, la conformación de una bancada parlamentaria del Frente Amplio, el crecimiento de Evópoli, los malos resultados de la DC. Pero yo me quiero quedar con uno en particular que me llamó mucho la atención. Mientras en los discursos post elección de Sebastián Piñera y José Antonio Kast se enfatizó la necesidad de derrotar la pobreza, crear más y mejores empleos, generar un país inclusivo con oportunidades para todos y mejorar las condiciones de vida de  los chilenos, los discursos de Beatriz Sánchez, ME-O y Alejandro Guillier, enfatizaron su conflicto con "los poderosos de siempre", "los encuestadores", la derecha y por supuesto Sebastián Piñera.

Esto refleja una visión diametralmente distinta para el futuro de Chile. Mientras los candidatos de centroderecha creen que sus enemigos son los problemas que enfrentan los chilenos; como seguridad, educación, salud, los candidatos de izquierda, que tienen el apoyo de aproximadamente el 50% de los chilenos, creen que sus principales rivales y enemigos son el otro 50% de los chilenos.

Mi preferencia personal a favor de que Sebastián Piñera se convierta en el próximo Presidente de Chile, tiene mucho que ver con esta radicalmente distinta visión de ver los desafíos de Chile. Nuestro país no va a retomar una senda de progreso en base a fomentar conflictos artificiales entre los chilenos. Nuestros enemigos no son los chilenos que piensan distinto a nosotros, son las carencias que todavía tienen millones de compatriotas.

Nuestros rivales no están dentro de Chile, sino fuera de Chile. Tenemos que ser capaces de competir por atraer talento, capital, negocios y turistas a nuestro país. Para ello competimos con decenas de otros países que están intentando hacer lo mismo. Las multinacionales de la tecnología le ofrecen trabajo a nuestros ingenieros, Estados Unidos baja sus impuestos para atraer capital a su territorio, Argentina quiere convertirse en potencia minera y Machu Pichu recibe muchos más visitantes que las Torres del Paine.

En cuatro semanas más los chilenos tendrán que elegir al Presidente de Chile por los próximos cuatro años entre dos opciones claramente diferentes. Mientras Guillier, cual Quijote, dedicará sus fuerzas a pelear contra enemigos ficticios, Sebastián Piñera le plantea al país luchar con todas sus fuerzas contra las carencias, los miedos y las frustraciones de los chilenos. Mientras Guillier plantea continuar con la idea de la retroexcavadora y  las políticas que le quitan los patines a los niños chilenos, Sebastián Piñera plantea un Chile donde caben todos y donde se gobierna buscando grandes consensos para cambiar lo que está mal y mantener lo que está bien.

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