Presupuesto Sename 2018: una correcta focalización pero insuficiente inversión




Esta columna será escrita junto a Carol Bown, abogada. 

Hace unos días, comenzó la discusión del presupuesto del próximo año en el Congreso Nacional, especialmente relevante en esta oportunidad porque habrá cambio de gobierno, y, por tanto, no será la actual administración la que lo ejecute sino el nuevo Presidente de la República. En tal sentido, una de las preocupaciones más grandes, dada la crisis en que se encuentra la actual institucionalidad de infancia, son los recursos destinados al Servicio Nacional de Menores (SENAME), lo anterior, para poder cubrir, de mejor y más eficiente forma, las necesidades de los niños vulnerados y adolescentes en conflicto con la ley penal.

Asimismo, asumiendo su rol subsidiario, el Estado correctamente proyecta en Coyhaique la implementación de un centro residencial de administración directa del SENAME permitiendo abordar a los niños vulnerados de la XI región, donde la oferta privada es insuficiente. En línea con lo anterior, también es acertada la creación de un centro residencial altamente especializado en la Región Metropolitana, para dar atención a niños vulnerados en sus derechos con trastornos severos de salud mental. 

Así las cosas, el considerable aumento de recursos constituye un paso positivo y su correcta focalización da cuenta de un avance hacia una preocupación real por todos los niños, siendo eso sí, aun, tremendamente insuficiente la inversión para mejorar y proteger verdaderamente a nuestros niños vulnerados y reinsertar socialmente a nuestros adolescentes en conflicto con la ley penal.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.