Señales del gobierno en el Presupuesto de Educación 2015




Comenzó la tramitación del Presupuesto 2015 del Ministerio de Educación (MINEDUC). Si bien no hay espacio para grandes sorpresas, pues la asignación de los recursos depende de la aprobación de otras leyes durante el resto del año, sí es una instancia en que el Gobierno puede dar algunas señales sobre cuáles serán sus principales énfasis.

En este contexto, desde el comienzo de su mandato, la Presidenta ha manifestado que su prioridad será la Educación Preescolar. Sin embargo, los números muestran otra cosa: al excluir el gasto en infraestructura1, el aumento del gasto operacional por alumno de Educación Preescolar será de sólo $ 5 mil mensuales, la mitad del incremento de $ 10 mil mensuales por alumno de Educación Superior2.

En segundo lugar, observamos que para cada nivel educativo, el foco del Gobierno no está en apoyar a quienes más lo necesitan, sino en fortalecer y agrandar la participación del Estado. Entre las líneas que más aumentan, y que explican casi el 60% del crecimiento del Presupuesto total del MINEDUC, están las Iniciativas de Inversión de la JUNJI (aumento de US$ 404 millones), Transferencias Corrientes y de Capital a Integra (US$ 161 millones) y Becas de Educación Superior (US$ 120 millones).

En Educación Preescolar, el incremento de recursos a JUNJI e Integra se destinará a la construcción de salas cunas y jardines infantiles, pero sólo aquéllos del Estado, pues como contrapartida, se reducen los recursos para Convenios con Municipios y otras Instituciones. Se pasa por alto que los centros que operan mediante convenios atienden a la mitad de los niños de este nivel educativo. Por lo demás, parece poco probable que este fuerte incremento logre ser ejecutado; este año, por ejemplo, sólo se ha ejecutado el 13% de los recursos del presupuesto para inversión de JUNJI vigente a la fecha (esto es $ 4.783 millones de un total de $ 37.084).

En Educación Superior, la Presidenta indicó que el aumento del presupuesto para Becas será para incluir a los alumnos perteneciente al 70% de menores ingresos (hasta ahora eran beneficiarios los del 60%). Sin embargo, el 89% de este incremento se explica por las Becas Bicentenario, destinadas a alumnos de Universidades del CRUCH. Paradojalmente, los alumnos de menores recursos no están en estas universidades: según CASEN 2011, de los estudiantes provenientes de los primeros 7 deciles de ingreso que asisten a educación superior, 29% está en Universidades del CRUCH, 36% en Universidades no CRUCH, y 35% en Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales. Asimismo, si el objetivo fuese efectivamente extender la cobertura de estas ayudas, no se entiende el por qué de la disminución de las becas Nuevo Milenio para alumnos de Educación Superior Técnico Profesional.

Por último, a nivel de Educación Escolar destaca la creación de un nuevo Programa llamado Fortalecimiento de la Educación Pública Escolar. Éste se compone de líneas ya existentes el 2014, que fueron traspasadas desde otros programas; muchas de ellas estaban disponibles para todo el sector subvencionado (particular y municipal), mientras que ahora se restringen exclusivamente al municipal. De los US$ 481 millones que contempla este nuevo programa (en transferencias corrientes y de capital), menos de la mitad constituye realmente un aumento en relación a los recursos que ya se entregaban el 2014. Lo demás es mera redistribución: quitar a unos (particulares subvencionados), para pasar a otros (municipales).

Hoy ya existe una discriminación en la entrega de recursos por parte del Estado hacia un mismo alumno según el tipo de colegio en que decide estudiar. Con el Presupuesto 2015, esta discriminación significará que, en promedio, un alumno municipal se educará con $ 315 mil anuales más que un alumno del sector particular subvencionado (casi un tercio de la subvención), aún cuando este último recibe a más de la mitad de los estudiantes del país, y la mitad de los alumnos más vulnerables.

En suma, revisando el detalle del presupuesto y leyendo cuáles son las señales que ha entregado el Gobierno mediante éste, queda de manifiesto que su foco no está en llegar a las personas. Por el contrario, lo que busca es fortalecer el aparato estatal, aún cuando esto signifique desviarse de entregar mayor apoyo a quienes más lo necesitan.

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