¿Triángulo terrestre?




EL EX PRESIDENTE del Perú, Alan García, dijo que "sabemos que jurídicamente el triángulo terrestre le pertenece al Perú. Hay que actuar con mucha serenidad y no pisar el palito, todo cae por su propio peso, como el fallo de La Haya". Tiene parte de la razón y también se equivoca.

¿Es peruano el "triángulo terrestre"? Por supuesto que no y Chile no debe pisar el palito que nos pone García -como incluso ha hecho el Presidente Piñera- de llamarlo "terrestre", porque no lo es, sino que "marítimo". Aunque al observarlo desde la altura -como permiten hoy las herramientas disponibles en internet- parece ser tierra desnuda, que estaría más al norte de la trayectoria en arco que viene describiendo la frontera hasta llegar al Hito Nº 1, lo que le daría la razón al Perú, en realidad es puro lecho del mar, tanto de hecho como de derecho.

En efecto, el Tratado de Lima de 1929 precisa que la frontera terrestre "partirá (al oriente) en un punto de la costa que se denominará 'Concordia'…". Por su parte, el acta final de la Comisión Mixta de Límites de 1930, cuya tarea fue bajar las cláusulas del tratado a la realidad y que es un instrumento vinculante para ambos países, señala que el "hito Concordia es un monumento de concreto reforzado de siete metros de altura", de modo que no es un punto teórico más al poniente como pretende el Perú, sino que uno sólido, también llamado Hito Nº 1. Más adelante, al narrar el detalle de los hitos que se colocaron para materializar la frontera terrestre, el acta describe la ubicación del Nº 1 con una precisión: "Lugar de situación, orilla de mar". Finalmente, en su reciente fallo, la Corte de La Haya dijo, sin pronunciarse sobre el triángulo, que el límite marítimo empieza en dicho hito y se prolonga por el paralelo que pasa por él hasta las 80 millas náuticas.

En consecuencia, todo lo que está al poniente del Hito Nº 1 y al sur de dicho paralelo -incluido el "triángulo"- es parte del mar territorial de Chile, aunque no esté cubierto hoy por agua, ya que de hecho puede llegar a estarlo (el hito no se colocó más al oeste, ya que podría ser eventualmente destruido por el mar) y porque jurídicamente las partes convinieron que en ese monolito termina (o comienza hacia el oriente) la frontera terrestre; y, por consiguiente, de ahí al oeste sólo puede tener lugar el límite marítimo. Más aún, el hito está a "orilla de mar". Si bien la Corte de La Haya no se pronunció sobre el triángulo, seguramente razonando que la frontera terrestre está sometida al arbitraje del presidente de Estados Unidos, sí resolvió el punto al definir dónde comienza y se proyecta la delimitación marítima. Es en esto que Alan García está en lo correcto: todo cae por su propio peso, como el fallo de la corte; pero también por el fallo mismo.

Si algo quedó en claro en ese fallo es que los argumentos peruanos están completamente equivocados. No le dio la razón en ninguno, sólo les entregó una porción de mar como presente para que no aparecieren totalmente vencidos, lo que no sería muy diplomático y dañaría la tradición "equitativa" que la anima. Pero si ahora van por el triángulo marítimo, incluso para la Corte de La Haya puede ser mucho darles algo que sea.

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