Para aventurarse a rodar la recién estrenada Gloria Bell, protagonizada por Julianne Moore, el director Sebastián Lelio invitó a la argentina Natasha Braier como su cinematógrafa. Un ojo creativo y experimental que acaba de terminar de filmar una serie dirigida por Isabel Coixet, mostró arrojo en The Neon Demon, la película de culto del realizador de Drive, y a los veintitantos -para su propia sorpresa- trabajó con Ridley Scott. Feminista, aguda y apasionada, el suyo es un nombre que hay que seguir.
Rita Cox F.
10 may 2019 06:31 PM