Cómo el culto pop influenció a los creadores de Stranger Things

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Aliens, IT, Halloween y The Goonies son solo algunas de las tantas referencias del cine ochentero que los hermanos Duffer tomaron entre sus manos para realizar la popular ficción de Netflix.


Stranger Things comienza con un laboratorio oculto en las cercanías de un pequeño pueblo en Indiana, Estados Unidos, como el escenario para el desarrollo de actividad paranormal. Por medio de experimentos científicos ocultos por el gobierno, se accedió a una dimensión desconocida -el Upside Down- en el que habitan extrañas criaturas que buscan asesinar.

Aquel mundo desconocido para el común de los mortales, choca cuando las pruebas "científicas" salen de control, y el pequeño Will Byers desaparece sin dejar rastro cuando se dirigía a su casa en bicicleta. Los esfuerzos de la policía local son inútiles, y es su grupo de amigos quienes, desde la curiosidad, desentrañan este extraño caso.

No es novedad la trama de un pueblo en el que se desarrollan eventos extraños y un grupo de niños son los protagonistas. Ya fue presentado anteriormente en IT, la novela de Stephen King publicada en 1986, semillero de una miniserie homónima (1990) y una cinta estrenada en 2017.

Los denominados "Perdedores" se apoyan para dejar atrás su miedos y aúnan esfuerzos para detener a Pennywise, un payaso demoníaco que asesina niños.

Lo mismo ocurre en el caso de The Gonnies, en el que un grupo de pre-adolescentes más bien inadaptados, se unen para descifrar un mapa que guía a una suerte de tesoro pirata que podría salvar su querido barrio.

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El grupo "Los perdedores" en la miniserie de 1990 IT, basado en el libro homónimo de Stephen King.[/caption]

Twin Peaks -con sus primeras temporadas emitidas en 1990 y 1991- se suma a las historias cuyo leit motiv es una misteriosa desaparición en un pueblo recóndito e ignorado. Pero en el caso de la creación de David Lynch y Mark Frost, lo que marca la diferencia es que propiciaron una atmósfera especial, una mística y tono que sumerge al espectador.

Una década después, lo mismo ocurrió con The house of the devil (2009) de Ti West. Si bien la cinta muestra la comúnmente usada historia de una niñera que se enfrenta al horror, el punto de innovación es que el filme no solo emula la estética de los 80 en cuanto a diseño de producción, además se presentó como si se hubiese filmado en aquellos años.

https://www.youtube.com/watch?v=AtXtSGRV0xc

Puede que Stranger Things sea una serie enfocada a un público más bien familiar, pero la atmósfera oscura no es dejada de lado. La música, como complemento esencial de las obras audiovisuales aporta a esa sensación permanente de persecución y peligro inminente.

Halloween (1978), la cinta de John Carpentier, es uno de los clásicos del cine no solo como referente del género de terror, también como la gestora de una melodía sencilla, sintética y clave para provocar miedo y tensión. El tema principal del filme es una clara referencia en la banda sonora de la ficción de Netflix.

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Stranger Things temporada 2.[/caption]

Más allá de los esfuerzos de producción que se apoyan en vestuarios coloridos, peinados estrafalarios, ritmos synth-pop y los videojuegos clásicos, es el imaginario colectivo de películas y series el principal nutriente de una serie de compuesta por 17 episodios distribuidos en dos temporadas.

Ya en las primeras dos temporadas abundaron los guiños a aquellas películas ícono de los 80, algunas de forma más evidentes que otras.

Aliens (1979) es la historia más usada por medio de cameos e ideas para su trama. Desde la incorporación de Paul Reiser en su elenco como el Dr. Sam Owens -quien fue Carter J. Burke en Aliens-, hasta el uso de radares y fuego para detectar y combatir la amenaza monstruosa.

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Paul Reiser como Carter J. Burke en Aliens.[/caption]

Así también se hace presente Indiana Jones, con tomas que los espectadores más atentos notarían, como Hooper rescatando su sombrero o Max usando una caja para alcanzar los pedales del automóvil.

Desde E.T., pasando por Volver al Futuro, Gremlins, Star Wars y Pretty in Pink, Stranger Things utiliza los mayores referentes del culto popular para traer al siglo XXI una historia de misterio nacida de la década de los 80.

La tercera temporada de Stranger Things será estrenada en Netflix el 4 de julio.

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