Francisca Jiménez, presidenta de Editores de Chile: “Pedimos que el libro sea considerado como un bien esencial”

La agrupación de editores independientes organizó el BookDay, actividad que se extiende hasta el domingo y donde participan más de 30 sellos con descuentos por compras online. De este modo buscan reactivar el sector, afectado por una pronunciada caída en las ventas. El gremio presiona para que los libros sean incluidos entre los productos de primera necesidad.


Fue un desafío. Cuando la pandemia forzó el cierre de librerías y otros espacios culturales en marzo, el mundo del libro se volvió un sector de riesgo: las ventas se desplomaron y condujeron al gremio a un estado de crisis. En este escenario los editores independientes han buscado respuestas creativas, basadas en la cooperación y con apoyo de la tecnología. Una de ellas es BookDay, un fin de semana de ventas online con descuentos de hasta 40% y que reúne a más de 30 sellos indies y universitarios.

Organizado por Editores de Chile, BookDay comenzó este jueves y se extiende hasta el domingo. El catálogo abarca una amplia variedad de sellos y de géneros, desde la narrativa de ficción a la filosofía, los ensayos feministas, historia, arte y poesía. Entre otros, participan Amanuta, Ekaré Sur, Los Libros de la Mujer Rota, Neón, Kindberg, Lom y Cuarto Propio.

“El BookDay nació de la necesidad de promocionar la producción editorial independiente y universitaria, ya que en los últimos meses las ventas se habían visto muy afectadas”, dice Francisca Jiménez, directora de editorial Mis Raíces y presidenta de Editores de Chile. “Esto debido al estallido social y luego a la crisis sanitaria por la que estamos pasando. El BookDay es la primera iniciativa dentro de varias que tienen por objetivo fortalecer el ecosistema del libro y la bibliodiversidad. En los próximos dos meses tendremos un ciclo de capacitaciones abiertas no solo a las editoriales, sino que a otros actores del mundo del libro y después realizaremos la segunda versión de la Lluvia del Libro, que esta vez se hará de manera virtual”, cuenta.

¿En qué medida los ha afectado la pandemia?

La pandemia nos dejó muy debilitadas. Las ventas han caído en general en al menos un 50%. Es por eso que estamos actuando de manera rápida y con creatividad para ayudarnos entre las editoriales independientes y universitarias. En ese sentido, tenemos que saltar al carro de la digitalización, tanto del formato de los libros como de las plataformas de venta.

Más de 30 editoriales participan en BookDay, hasta el domingo, con descuentos especiales.

¿Cómo están enfrentado el cierre de librerías: ventas online, despachos a domicilio?

El cierre de las librerías ha sido muy complicado para las editoriales. Ellas son nuestros socios estratégicos y por lo tanto nos afecta que muchas de ellas no puedan funcionar por la pandemia. Es por eso que celebramos la reciente creación de la Asociación de Librerías Independientes para fortalecer ese gremio. En cuanto a las ventas online, es un camino al que estamos apuntando como editoriales. La idea es impulsar que cada una cuente también con canales de venta directos a través de sus páginas web. Manejamos una amplia base de datos de despachos a domicilio en tiempos de pandemia que nos ha ayudado a seguir enviando nuestros libros. Eso sí hemos tenido problemas para acceder a nuestras bodegas debido a que no contamos con permisos específicos desde la comisaría virtual.

¿Han recibido apoyo del Ministerio de las Culturas?

Desde los inicios de la crisis sanitaria hemos tenido contacto y conversaciones directas con el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Sin embargo, no hemos recibido el apoyo necesario para, por ejemplo, poder circular a nuestras bodegas. Hemos pedido que el libro sea calificado como producto de primera necesidad justamente para no tener detenida nuestra actividad. Pero hasta ahora no se ha logrado lo solicitado. Y como apoyo a la industria editorial, desde la Secretaría del Libro de este ministerio, se apoyó la compra de libros digitales para la Biblioteca Pública Digital; y la adjudicación de fondos del libro que habían quedado a punto de ser seleccionados en los Fondos de Cultura 2020.

¿Qué consecuencias podría tener la crisis para el gremio?

Hay consecuencias que son de tipo económicas, y que a la larga trae problemas de techo y comida, pero la peor consecuencia es la falta de lectura, de incentivos de ésta, que se traduce en la falta de cultura durante este tiempo.

Nos estamos apoyando mutuamente ya que sabemos que la crisis puede golpear muy fuerte y llevar al cierre de muchas editoriales. Para evitar eso estamos llevando a cabo varias iniciativas. Y por otra parte seguimos insistiendo en que el libro sea considerado como un bien esencial; el contenido de un libro es una riqueza infinita para el lector y para la sociedad.

¿Las ferias de libros que organizan se verán afectadas?

De partida la Lluvia de Libros no podremos hacerla de manera física así que la haremos virtualmente en agosto. La idea de una versión online no es reemplazar la presencial, así literalmente con editoriales vendiendo sus libros y algunas actividades complementarias. La idea de esta Lluvia de Libros y poner en valor el libro y la lectura, a través de actividades de promoción lectora que difundan a autores y editoriales locales.

La otra feria que tenemos programada en la ya tradicional Primavera del Libro, que esperamos podamos realizar a finales de año en un formato presencial, cercano a lo que ya conocemos.

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