Cuatro monólogos y una identidad, el estreno teatral de Matucana 100

Tamara Acosta interpreta a una actriz frustrada en el texto escrito por Eduardo Oettinger.

El 22 de octubre debuta Soledad Escobar, obra que reúne cuatro unipersonales en torno al mismo nombre .


Tamara Acosta, Alexandra Von Hummel, Alejandra Oviedo y Andrea García-Huidobro. Todas ellas bajo la identidad de Soledad Escobar, pero a su vez viviendo historias diferentes. “Soledad Escobar como habitantes de distintos territorios y tiempos históricos, pero que comparten las mismas sensaciones hacia lo incierto”, explica Andrea García-Huidobro sobre la nueva propuesta teatral/audiovisual de Matucana 100, Soledad Escobar.

Son cuatro monólogos, escritos por los dramaturgos Bosco Cayo, Isidora Stevenson, Eduardo Oettinger y Carla Zúñiga, donde se reflexiona en torno al cotidiano desconfinado. Las piezas se podrán ver en www.m100.cl entre el 22 de octubre y el 8 de noviembre, de jueves a domingo en modalidad paga lo que puedas.

“Tuvimos una conversación como compañía sobre que estamos en un momento en que todos vivimos el confinamiento y desconfinamiento de manera muy conflictiva con nuestro ser. Entonces pasamos a ser un poco todos iguales”, cuenta García-Huidobro.

Los cuatro monólogos de Soledad Escobar fueron grabados presencialmente, sin público, en Matucana 100 y relatan diferentes historias.

Escrita por Bosco Cayo, la primera pieza es interpretada por Alejandra Oviedo y cuenta la historia de una mesera que se esconde en la identidad de una cantante. En su día a día se enfrenta a la mirada de un niño que la persigue para saber si es la amante de su padre.

El segundo monólogo escrito por Isidora Stevenson e interpretado por Alexandra Von Hummel cuenta la historia de una mujer que teme desaparecer y se graba a diario para no olvidar quién es.

Andrea García-Huidobro interpreta el monólogo escrito por Carla Zúñiga, donde una mujer en el cumpleaños de su abuela vía Zoom comienza a confesar perversiones sexuales y traumas de infancia.

Mientras que el monólogo escrito por Eduardo Oettinger tiene a Tamara Acosta como una actriz frustrada que intenta representar una nueva versión de Casa de Muñecas, la cual modifica en plena función.

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