De Paul McCartney a Madonna: la industria musical se cuadra con Ucrania

Mientras Green Day y Franz Ferdinand cancelaron sus próximos conciertos en Moscú, el líder de Twisted Sister aprobó formalmente el uso por parte del pueblo ucraniano de su hit de los 80 We're not gonna take it.


Tal como ha ocurrido en el fútbol, la música también se cuadra con Ucrania y se manifiesta en contra de la invasión rusa a Kiev.  En este caso, han sido algunos de los grandes artistas y protagonistas de la industria musical quienes han decidido alzar la voz o derechamente tomar medidas concretas frente a la crisis en el este europeo.

Durante el fin de semana -y luego de algunos zigzagueos por parte de la organización-, Rusia fue excluida del Festival de la Canción de Eurovisión de este año. “La decisión refleja la preocupación de que, a la luz de la crisis sin precedentes en Ucrania, la inclusión de un representante ruso en el concurso de este año desacreditaría la competencia”, explicaron desde la organización del certamen.

En tanto, Green Day anunció hace algunas horas que su concierto en el estadio de Moscú fijado para el 29 de mayo ha sido cancelado. Algo que ya había hecho el trío indie pop AJR.

“Con gran pesar, a la luz de los acontecimientos actuales, sentimos que es necesario cancelar nuestro próximo espectáculo en Moscú en el Spartak Stadium”, comunicó el grupo de punk pop estadounidense. 

A su vez, la banda explicó: “Somos conscientes de que en este momento no se trata de espectáculos de rock en estadios, es mucho más grande que eso. Pero también sabemos que el rock and roll es para siempre y estamos seguros de que habrá un momento y un lugar para que regresemos en el futuro. Los reembolsos estarán disponibles en el punto de compra. Manténganse a salvo.”

A Green Day se sumó en las últimas horas el conjunto escocés Franz Ferdinand. “Cancelaremos nuestros conciertos en Rusia programados para este verano. La única razón de esto es la invasión de Ucrania por parte del estado ruso”, indicó el vocalista Alex Kapranos en su cuenta de Twitter.

“Amamos Rusia. Este gran país ha inspirado a nuestra banda a través de su arte y literatura y desde que tocamos allí por primera vez hace diecisiete años, hemos construido una relación rica y profunda con nuestros fans rusos”, añadió el músico. “No queremos la guerra. A pesar de la tragedia de esta situación, todavía llevamos una llama de optimismo en nuestros corazones y esperamos con ansias el día en que podamos regresar en un momento de paz para compartir juntos nuevamente la alegría de la música”.

Y si se trata de “influencers” musicales, el legendario Paul McCartney también se manifestó frente al tema y a través de sus redes envió un explícito mensaje de apoyo al pueblo ucraniano.

“Recuerdo tocar para nuestros amigos en Ucrania en Independence Square en 2008 y he estado pensando en ellos en estos tiempos difíciles. Enviamos nuestro amor y apoyo. #StandWithUkraine”, posteó el ex Beatle.

Madonna hizo lo propio y en sus redes atacó directamente al presidente ruso, Vladimir Putin - a quien en más de una ocasión lo ha comparado con el fallecido dictador nazi Adolf Hitler-, al tiempo que manifestó su rechazo al conflicto armado y su apoyo al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

“Putin ha violado todos los acuerdos de derechos humanos existentes. Putin no tiene derecho a intentar borrar la existencia de Ucrania. ¡Lo apoyamos presidente Zelensky! ¡Estamos orando por ti y tu país! ¡Dios los bendiga a todos! No nos sintamos impotentes ante acciones geopolíticas de esta magnitud. Hay cosas que podemos hacer”, publicó la reina del Pop en un video el pasado sábado 26 de febrero, donde se ven imágenes de ella bailando y cantando al ritmo del remix de su canción Sorry, con registros de los bombardeos junto a otras donde aparece Hitler y Putin.

Incluso, ayer, el líder de la banda de glam rock Twisted Sister, Dee Snider, se sumó a la tendencia y a través de sus redes aprobó formalmente el uso por parte del pueblo ucraniano de su hit de los 80 We’re not gonna take it (No lo vamos a aceptar).

“Apruebo absolutamente que los ucranianos usen ' We’re not gonna take it’ como grito de guerra. Mi abuelo era ucraniano, antes de que la URSS se lo tragara después de la Segunda Guerra Mundial. ¡Esto no puede volver a pasarle a esta gente! #FUCKRUSSIA”, posteó.

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