Peligran los shows del Estadio Nacional ante restricciones sanitarias: “Podemos llegar al punto en que hay que cancelarlos todos”

La próxima semana empieza una de las temporadas más intensas de conciertos en el país, con shows en el Movistar Arena, el Bicentenario de La Florida y, sobre todo, el Estadio Nacional. Todos ya tienen gran parte de sus boletos vendidos y aspiran a una capacidad que supera las 10 mil personas, en muchos casos por lejos. El problema es que la actual fase de Medio Impacto Sanitario sólo permite un aforo de hasta 10 mil espectadores. Los productores hacen un llamado a que la autoridad reconsidere las restricciones y se defina al respecto. De lo contrario, son claros: "Los espectáculos no podrán hacerse y deberán cancelarse". Desde la Subsecretaría de Salud Pública aseguran que se ha iniciado un diálogo con todos los actores del tema.


Hay preocupación en la industria de los conciertos en Chile. En rigor, es algo más que preocupación: “Hoy hemos llegado a una situación límite y desesperada”, califica categórico Jorge Ramírez, gerente general de la Asociación Gremial de Empresas Productoras de Entretenimiento y Cultura (AGEPEC), ante el actual limbo en el que está la media centena de conciertos de alta convocatoria que se desarrollarán en el país en los días venideros.

A partir de la próxima semana, y hasta fin de año, Chile exhibe una de las agendas de recitales más prolíficas de su historia reciente. Según un conteo realizado por la propia Agepec, se estiman 56 shows entre agosto y octubre en lugares como el Movistar Arena, el Estadio Bicentenario de La Florida y el Estadio Nacional, todos con aforo para más de 10 mil seguidores.

¿El problema? El actual plan Paso a Paso establece que las comunas que cobijan estos lugares –Santiago, La Florida y Ñuñoa- están bajo la fase de Medio Impacto Sanitario, o sea, para los eventos masivos sólo se permite un aforo de 10 mil personas.

En términos simples, a la fecha, ninguno de los espectáculos programados en un plazo inmediato se podría llevar a cabo. O, de concretarse, tendrían que reducir sus capacidades hasta números poco plausibles con la envergadura de cada concierto. ¿Números? Una cita en el Nacional puede albergar a más de 50 mil asistentes, por lo que tendría que bajar cinco veces su capacidad.

“Eso es imposible. Sencillamente, tendrían que cancelarse, porque no se puede hacer un evento vulnerando la ley o las normas vigentes. Podríamos llegar al punto en que hay que cancelarlos todos, es la única salida. Ellos vienen como parte de giras sudamericanas, pero Chile sería así el único país en quedarse sin recitales”, reafirma Ramírez.

El listado de las fechas en vilo lo encabezan a partir de este martes 23 Ricardo Arjona con sus cinco veladas en el Movistar Arena, para seguir de inmediato con figuras, entre otras, como Rosalía, Marc Anthony, Jesse & Joy, Demi Lovato y Ana Gabriel en el mismo recinto.

Dua Lipa y Harry Styles arribarán por su parte el al estadio de La Florida, mientras que la temporada en el Nacional –una de las más intensas de la cartelera reciente- está a la vuelta de la esquina y la inaugura Justin Bieber el 7 de septiembre. Y eso es sólo el comienzo: Coldplay ofrecerá cuatro presentaciones en el coliseo ñuñoíno –un récord absoluto-, Daddy Yankee hará lo propio con tres, luego Bad Bunny suma dos, para finalmente dejar a Guns N’ Roses con una.

A ello se suma el festival Primavera Sound –franquicia importada desde Barcelona-, el que llegará en distintas fechas entre octubre y noviembre al Parque Bicentenario de Cerrillos, con un cartel que tiene a Arctic Monkeys, Björk y Pixies, entre muchos otros invitados.

Según la propia Agepec, ya hay vendidos 1.083.887 boletos para los espectáculos de alta masividad que suma la cartelera en los próximos meses. Hay algunos que se agotaron a alta velocidad y no poseen localidades disponibles desde hace meses, como Bad Bunny o Daddy Yankee.

Sebastián de la Barra es gerente general de la productora Lotus, encargada del aterrizaje de Bieber, el astro que hasta ahora reabrirá el Nacional para la música luego que el último concierto que recibió fue el lejano 15 de octubre de 2019 con Iron Maiden.

El promotor dice: “Nos llama profundamente la atención que Chile, con el nivel de vacunación que tiene y sin la saturación del sistema hospitalario, no tenga hoy las condiciones para volver a los aforos de antes. Las condiciones están dadas para que se retome ese panorama sin problemas. En otras partes del mundo, la industria de los espectáculos ha empezado a convivir con el Covid y se han abierto los aforos sin problemas. Ya fue, ya se acabó, se convirtió en una endemia. Nuestra preocupación es que viene un segundo semestre repleto de shows, la gente está consumiendo música en vivo con mucha fuerza, por tanto el gobierno debe dar una señal para el empleo que se genera ahí y también para los espectadores que van a asistir, para su salud mental. Debiesen liberar los aforos para eventos presenciales de todo tipo”.

A través de DG Medios, Carlos Geniso está organizando las visitas de Dua Lipa, Coldplay y Harry Styles, entre otros. También comparte el diagnóstico: “Estamos todos muy ansiosos de volver. También tenemos muy cerca un plebiscito, las fondas de las Fiestas patrias y un clásico universitario. ¿Qué vamos a hacer con todo eso? ¿No lo vamos a hacer? ¿Cuál es la solución? En nuestro caso, si debemos cancelar los conciertos, ¿el Ministerio de Salud va a recompensar a ese más de un millón de personas que ya tiene sus entradas? Porque no puedes hacer un Nacional para 10 mil personas y dejar 40 mil afuera con un show que ya está agotado. ¿Cómo lo haces? ¿Haces un sorteo para ver a quiénes dejas fuera? Hacemos un llamado a la autoridad para que reconsidere la actual fase sanitaria. Necesitamos definiciones. En otros países, el Covid existe, pero no restringe ni oprime, sino que se convive con él. No te vulnera los derechos”.

Dua Lipa. Jason Kempin/Getty Images/AFP == FOR NEWSPAPERS, INTERNET, TELCOS & TELEVISION USE ONLY ==

Los productores –mediante la Agepec- han trazado un acercamiento con el Ministerio de Salud en las semanas recientes. Por ejemplo, le enviaron a la entidad una serie de documentos que especifican la cantidad de eventos de alta convocatoria que hay hasta fin de año, el número de boletos ya comercializados y la cantidad de puestos de trabajo que entregan estas instancias, o sea, el voluminoso impacto económico que generan (se calcula en 65.358 posiciones de trabajo, según la minuta que elaboraron).

Ramírez sigue: “Esto podría llevar a la quiebra a proveedores y pequeños emprendedores del sector. Además, de cancelarse los conciertos acá, las giras se realizarán igual en toda la región, por lo que los artistas no tendrán la obligación de regresar el dinero de sus servicios, lo que puede destruir el sector. El efecto económico directo por la venta de boletos puede llegar a una pérdida en ingresos por $64.000 millones”.

Hasta ahora, han recibido respuestas del ministerio, pero aún de forma preliminar, sin avizorar en lo inmediato una solución al límite de aforo que fija el actual reglamento sanitario.

Por lo demás, los empresarios han ofrecido una serie de soluciones para intentar retomar la normalidad en el actual panorama. Entre ellas, fomentar desde la escena de la música en vivo una campaña de vacunación que incite a tener las vacunas al día, ya que, de otra forma, no se puede ingresar a los recitales. “Nadie puede entrar a los espectáculos si no estás vacunado y con el pase de movilidad al día. Por tanto, lo que proponemos es hacer llamados a que la gente se vacune si quiere asistir a estos shows, sobre todo la gente joven, que quizás es la que menos se vacuna, pero la que más interés demuestra por ir a estos eventos”, asegura Ramírez.

También asevera que los conciertos pueden presentar una serie de opciones para hacer más segura la experiencia en términos sanitarios, como establecer trazabilidad de todos los asistentes o hacer un link con la base de datos que actualmente maneja el Minsal.

La última vez que el gobierno hizo un cambio sustancial para favorecer los aforos de los conciertos fue precisamente en marzo pasado, una semana antes de la realización de Lollapalooza Chile en el Parque Bicentenario de Cerrillos, cuando se estableció la eliminación de los topes de aforo para eventos masivos, por lo que esa clase de encuentros pudieron funcionar a un 100%. Tal medida duró hasta mayo, momento a partir del que varios conciertos debieron redistribuir sus fechas –hacer tres en vez de dos, por ejemplo-, para poder cumplir con el límite de 10 mil personas fijado por el plan Paso a Paso.

Lollapalooza Chile 2022

Los productores consultados para esta nota dicen que, cuando agendaron los shows planificados para la última parte del año –como Justin Bieber, Coldplay o Daddy Yankee- creían que las limitaciones sanitarias ya estarían levantadas tras el invierno, sobre todo tomando en cuenta el alto nivel de vacunación que exhibe el país.

Por su lado, los festivales también ven un destino inmediato algo incierto. Felipe Araya Director de Primavera Sound Santiago, comenta: “Para RockStgo este hecho es relevante porque tenemos varios shows determinados, uno el 16 de octubre y luego la semana del 7 al 13 de noviembre con la semana de Primavera Sound. Pasar a la fase verde sería un gran alivio para la industria, sobre todo con el nivel de vacunación que tenemos, todos estamos esperando volver a ver shows en vivo, ya está ocurriendo en todo el mundo. Es relevante dar señales claras, en dos años, ya estamos acostumbrados a convivir con la pandemia. No podemos abrir una instancia, dar esperanzas y volver a cerrar y seguir perjudicando la salud mental de los chilenos. Exijamos el cuidado personal, estar vacunados, el pase de movilidad, pero no perjudiquemos a una industria que ha estado golpeada tanto tiempo y con fans esperanzados en volver a ver a sus artistas en vivo”.

Consultados por el tema, desde la Subsecretaría de Salud Pública afirman: “El Ministerio de Salud está avanzando en el trabajo que nos permita dar certidumbre a la ciudadanía y a un sector que lo necesita. Es un proceso que hay que realizar, considerando que hoy estamos en otro momento de la pandemia y la realidad epidemiológica no es la misma que en años anteriores. Por ejemplo, en Junio 2020 hubo 3.806 personas hospitalizadas en UCIS producto del SARSCoV2, en Junio 2021 estas llegaron a 4.964, y en Junio de este año el número más alto de internados en estas unidades ha llegado a 400. La diferencia en la magnitud del impacto del virus se debe en gran medida al éxito que hemos tenido en la vacunación de refuerzo”.

“El Covid-19 sigue entre nosotros, por lo que hay que seguir cuidándonos y vacunándonos. En esta línea, si las personas mantienen su vacunación contra esta enfermedad al día, podremos ir avanzando y retomando ciertas libertades. Estamos saliendo del invierno y contamos con un alto porcentaje de vacunación a nivel nacional, un 78,9% de las personas mayores de 18 años cuenta con su segundo refuerzo. Nos interesa ir avanzando en mayores libertades, es por eso que les pedimos a la ciudadanía que continúe vacunándose, así iremos viendo resultados positivos que permitirán evaluar las medidas de aforos y exigencias sanitarias. Para esto nos encontramos en diálogo con todos los actores dentro y fuera del Gobierno”.

El Nacional y los Panamericanos: ¿otro problema?

Pero la situación sanitaria actual no es la única piedra en el zapato que molesta al rubro de los conciertos.

Sebastián de la Barra cuenta que, desde el Estadio Nacional, las productoras ya fueron informadas que el próximo año se priorizarán las labores relativas a los Juegos Panamericanos 2023 –a realizarse entre octubre y noviembre- por sobre la agenda musical.

“Es una señal pro Panamericanos, por lo que el lugar no estará disponible para la música. Eso es todo un problema, ya que en Santiago existen pocos recintos que puedan recibir un show de estadio. Hay algunos, como el Monumental, pero que tiene muchas carencias y limitantes. Vamos a tener que adaptar algunos para que ciertas bandas y músicos puedan venir”.

Entre los nombres que se negociaba para la primera parte de 2023 para aterrizar en el coliseo de Ñuñoa está Pearl Jam. Eso sí, con este nuevo escenario, los iconos del grunge deberán buscar otro reducto para su retorno a la capital.

Los propios Bunkers fueron “víctimas” del uso prioritario que tendrá el lugar en la próxima temporada para deportes por sobre la música: el quinteto había planeado en un principio su retorno en el lugar para marzo de 2023. Pero, tras varias conversaciones con sus administradores, les aseguraron que no les podían garantizar que estuviese disponible para ser ocupado en esa fecha. Debieron mudarse al Santa Laura, donde finalmente resucitarán al mundo artístico.

“En un momento barajamos hacer un Nacional, pero no estaban las condiciones dadas para que nos aseguraran que en la fecha que queríamos para hacer los conciertos (el lugar) pudiera estar listo, por los arreglos para los Juegos Panamericanos. Por esa opción no se pudo en el Nacional. Pero vamos a hacer dos shows en el Santa Laura”, dijo el guitarrista del conjunto, Mauricio Durán, en un reciente live de Instagram.

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