Muere la escritora Anne Perry, ícono de la novela negra

La afamada escritora británica Anne Perry, conocida por sus novelas de detectives Pitt y Monk, murió el lunes en Los Ángeles (EE UU) a los 84 años, confirmaron este jueves sus representantes. Fue una autora best seller, que ha vendido más de 25 millones de libros en todo el mundo.

Nombre capital dentro de la llamada “Novela negra” (junto a otros como Patricia Highsmith o Raymond Chandler), Perry también tuvo un turbulento paso por los pasillos de los tribunales y la cárcel, porque fue condenada en su adolescencia por asesinar a la madre de su mejor amiga.

En 1954, Anne Perry, conocida entonces como Juliet Hulme, tenía 15 años y vivía en Nueva Zelanda cerca de su mejor amiga, Pauline Parker. Cuando sus padres le comunican que debe trasladarse al extranjero, ella espera que su amiga pueda acompañarla, pero la madre de ésta, Honora Mary Parker, se negó.

Las dos adolescentes decidieron matarla para no separarse. Así, Honora Mary Parker fue asesinada a golpes, con 20 ladrillos. Eso impactó el país. Al igual que el juicio, que tenía todos los ingredientes de una fascinación morbosa: el asesinato de una madre traicionada por su hija y el rumor de una relación amorosa entre las jóvenes cómplices.

Tras cinco años en la cárcel, cambió su nombre, se hizo mormona, y se marchó a vivir en Escocia. Fue en 1979 cuando publicó su primer libro. Eso Fue el comienzo de una larga carrera, marcada sobre todo por una serie de novelas basadas en los personajes de Thomas Pitt y William Monk.

Sin embargo, su oscuro pasado fue revelado en los 90 cuando ya era una autora de éxito. “Todo lo que había logrado como miembro honesto de la sociedad estaba amenazado. ¿Por qué no puedo ser juzgada por lo que soy ahora en lugar de por lo que era entonces?”, se quejó Perry a The Guardian en 2003.