10 sacerdotes renuncian a Pía Unión y afirman que hechos sobre Karadima son "verosímiles"

<P>El grupo de religiosos sostuvo que el "distanciamiento" obedece a las situaciones sobre el ex párroco Karadima que se han conocido.</P>




La compleja situación derivada de las acusaciones por presuntos abusos y pagos a testigos contra el ex párroco del Sagrado Corazón de El Bosque Fernando Karadima tuvo uno de sus episodios más críticos ayer: 10 religiosos de la Pía Unión Sacerdotal del Sagrado Corazón de Jesús, grupo ligado a esa parroquia, hicieron público su distanciamiento del religioso, dejando en evidencia un quiebre en su círculo de apoyo.

Los sacerdotes, donde destacan párrocos de importantes iglesias de la capital y formadores de religiosos, afirmaron que los hechos conocidos sobre quien consideraban su líder espiritual son "verosímiles".

El conflicto había trascendido la semana pasada, pero sólo ayer los clérigos revelaron sus nombres. En un comunicado enviado a Ciper, señalan: "Queremos hacer público nuestro distanciamiento de los encuentros de la Unión a razón de los hechos que se han conocido en los últimos meses y que nos parecen verosímiles. Estamos y hemos estado totalmente abiertos a colaborar con la justicia civil y canónica y en plena comunión con la autoridad de nuestra Iglesia de Santiago y con la Santa Sede y el Santo Padre, el Papa".

Entre quienes firman la declaración destacan el vicario judicial de Santiago, Francisco Walker Vicuña, quien en 2009, antes de que el caso fuera conocido, filtró la denuncia de James Hamilton, el principal acusador de Karadima, cuando éste había expuesto su caso en un proceso de nulidad matrimonial.

También están Andrés Ferrada Moreira, director de estudios del Seminario Pontificio Mayor y quien declaró contra Karadima; Eugenio de la Fuente, quien hasta 2008 era el vicario de El Bosque.

Los religiosos que se distanciaron de Karadima son la quinta parte de los miembros de la Unión Sacerdotal, entidad clerical que hoy es presidida por el obispo auxiliar de Santiago, Andrés Arteaga.

"Lamento profundamente el distanciamiento de estos sacerdotes, a todos quienes estimo y aprecio, así como su reacción, que considero prematura e inapropiada, ya que las investigaciones y procesos están aún abiertos", dijo Arteaga en una declaración. "En relación a algunos cuestionamientos sobre asuntos económicos y financieros de esta asociación, aseguró enfáticamente que están en pleno orden", agregó el obispo.

A esto se añade una carta de respuesta que, según fuentes ligadas a la parroquia, evalúan difundir los sacerdotes que aún apoyan a Karadima.

En el Arzobispado de Santiago no se pronunciaron sobre el hecho. Fuentes eclesiásticas aseguran que ha habido acercamiento entre los sacerdotes desvinculados de Karadima y las autoridades encabezadas por el arzobispo. Según las fuentes, los 10 religiosos que decidieron alejarse del círculo de El Bosque "se han ido también acercando, no como grupo, al cardenal y a los obispos auxiliares Cristián Contreras y Fernando Chomalí". Se señala, también, que "no comprenden que otros sacerdotes asociados a El Bosque se cierren 'a priori' a que los testimonios de los denunciantes no sean veraces".

Otro de los distanciados es Javier Barros Bascuñán, párroco de la iglesia Santa Marta, de Ñuñoa, quien vive con el propio obispo Arteaga.

Consultado por este medio, el obispo Arteaga dijo que se enteró de los pagos a testigos por la prensa: "Con eso no tengo nada que ver".

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