"Astroboy" se elevó a lo más alto

"Gracias mamá y papá. Perseverancia, dejarlo todo en la pista y nunca creerme el mejor, fue lo que me enseñaron. Muchos cariños y esto va dedicado a toda la familia y a los que fueron parte de esto". Con esta corta y emotiva frase Javier "Astroboy" Villegas resumió a su círculo cercano el mayor logro en sus 11 años de carrera.

Y es que el piloto santiaguino obtuvo este fin de semana el primer lugar del "Night of the Jumps" de free style FMX disputado en Bulgaria, lo que le dio el puntaje necesario para ganar el Mundial FIM (Federación Internacional de Motociclismo) de la especialidad.

El chileno culminó en la primera ubicación con 210 puntos, 15 más que el francés Remi Bizouard, doble campeón mundial, con lo que se posicionó como el tercer piloto nacional en conseguir un título planetario de la FIM, por detrás de Carlo de Gavardo y Francisco "Chaleco" López.

"Ahora quiero descansar, asimilar lo que conseguí y disfrutarlo con mi familia. Espero volver para defender mi corona", sostuvo "Astroboy" tras su participación en el evento.

Un apoyo fundamental

"Cuando Javier nació, ya a los seis meses paseaba arriba de la Suzuki del papá -quien también corrió en motocross- y a los seis años tuvo su primera moto: una Malaguti", recuerda Cristina Soto, madre de Villegas.

Y precisamente es en esta etapa cuando estrechó más lazos con el mundo motor, pues desde niño que es amigo de Francisco "Chaleco" López, por el cual siente un gran "cariño y afecto", además de tenerlo como un referente en el mundo tuerca.

Sin embargo, la familia fue un pilar fundamental en su carrera, pues tuvo que hacer sus sacrificios para que pudiera triunfar.

"Llevamos casi ochos años en Estados Unidos; acá se abrían más puertas para nuestros hijos y estarían donde las papas queman. El vivió tres años con nosotros y luego se mudó definitivamente a California con su hermano para perfeccionarse, pues entendían que aquí estaba la meca del Free style", recuerda Cristina.

Y Lily, como le dicen sus amigos, no se equivocó. "Saber que es el mejor en lo que hace me provoca un huracán de emociones. Sabíamos que sería difícil por la presión que vivía Javier en esos momentos". Y esa es una de las principales características de Villegas. "Siempre ha sido muy obsesionado por lograr lo máximo. Cuando niño lloraba si no obtenía el primer lugar", cierra la progenitora del monarca.