La decisión del Grupo CGE de concentrarse en su negocio principal (distribución eléctrica y de gas) y vender sus activos de generación estaría pronta a concretarse.
Altas fuentes de la firma señalaron que el proceso de enajenación de los activos de generación se efectuará durante el último trimestre del año, considerando el interés de las eléctricas contactadas por JP Morgan.
"El proceso está en el tiempo previsto. Es muy probable que se concrete en el último trimestre del año. Vemos difícil que sea más allá", explicó una fuente del grupo.
A fines de julio, la Compañía General de Electricidad (CGE), ligada a las familias Pérez Cruz, Hornauer y Marín del Real, contrató a JP Morgan para "explorar distintas alternativas de negocio con terceros interesados, para el futuro desarrollo de las actividades de generación", concentradas principalmente en sus filiales Enerplus e Iberoamericana de Energía SA (Ibener).
A poco más de dos meses del anuncio, las tratativas con los diversos interesados avanzan rápido, siendo el precio al que se venderán los activos uno de los puntos que aún quedan por definir.
Según las fuentes, el interés de CGE en vender su unidad de negocios de generación tiene que ver con el mayor valor que estos activos tienen hoy día, lo que le permitiría contar con recursos frescos.
"Hoy, estos activos de generación tienen un valor muy superior al que tenían hace cuatro o cinco años, por lo que es una oportunidad interesante", dicen las fuentes.
En el mercado estiman que estos podrían valer unos US$ 400 millones, aunque las fuentes consultadas señalan que este valor es mucho mayor. En la compañía declinaron confirmar esta cifra, por estar sujetos a cláusulas de confidencialidad propias de la negociación.
El grupo no sólo estaría pensando en la venta de los activos en un solo bloque como única vía para rentabilizar los activos.
También estaría analizando separar el "paquete" en los proyectos que ya están en operación y desarrollo, por un lado, y aquellas iniciativas que se encuentran en etapas más tempranas. Con esto, existe la posibilidad de que más de un actor termine adjudicándose los activos.
Actualmente, Enerplus tiene en operación las centrales hidroeléctricas de pasada del complejo Duqueco (unidades Peuchén y Mampil, con 133 MW instalados en el río Duqueco), y desarrolla la central Ñuble (136 MW, río Ñuble), ambas en la VIII Región. Esta última ha sufrido atrasos por la oposición de algunas comunidades. Además, tiene proyectos en estudio por otros 500 MW.
Según Enerplus, el complejo Duqueco representa 3% de la capacidad total de las centrales hidroeléctricas y el 1% de la capacidad total del SIC.
Un gerente del sector comenta que una ventaja que presentan estas unidades es que, cuando hay agua disponible, se transforman en generación de base de bajo costo con alto nivel de despacho por parte del CDEC-SIC, lo que con el actual nivel de los costos marginales permite buenos retornos.
"Además, una de las centrales de pasada termina su contrato de suministro a fines de este año, lo que le permitirá vender más energía al mercado spot, mejorando los márgenes", comenta la fuente.
Según sus resultados a junio, el negocio de la generación de Enerplus, a través de Ibener, "registró un crecimiento de 44,5% en el volumen de energía generada, alcanzando 150,5 GWh durante los primeros seis meses de 2012. Lo anterior, sumado a una mejora en su margen de comercialización, permitió alcanzar un Ebitda de $ 6.891 millones, cifra 88,5% superior a la obtenida en igual fecha del año anterior".