La actual carrera por liderar el mercado de las consolas de videojuegos no ha sido fácil para Microsoft. A pesar de que la Xbox One ha vendido más unidades que la Xbox comparando los primeros meses de venta, su nueva consola sólo es la tercera del mercado, superada por PS4 y Wii U.

En junio pasado, Microsoft debió revertir sus políticas de uso, que obligaban al usuario a estar conectado a Internet para utilizar sus juegos -lo que costó la salida del presidente de la división de Xbox- y actualmente son la alternativa más cara, dada la obligación de incorporar al Kinect junto con el equipo.

Para revertir el escenario, Microsoft está poniendo todas sus fichas en un juego llamado Titanfall. Se trata de un nuevo título, lanzado el martes en exclusiva para Xbox One, desarrollado por un estudio independiente, pero en el que se encuentran los creadores de Call of Duty, la franquicia anual más vendida de la historia.

Negocio bélico

En 2003, un estudio llamado Infinity Ward, cofundado por Jason West y Vince Zampella, creó un juego basado en la Segunda Guerra Mundial llamado Call of Duty. El éxito fue tal que la compañía dueña del estudio, Activision, decidió convertirla en una serie que, desde 2006, comenzó a publicarse anualmente. El último título, lanzado en 2013, logró ventas superiores a 500 millones de dólares en un día.

La relación entre Activision e Infinity Ward parecía fructífera. Sin embargo, en 2010 se produjo una crisis: Zampella y West alegaban que Activision no estaba pagando los royalties por los juegos vendidos, mientras la empresa alegaba que estaban incumpliendo el contrato al establecer conversaciones con Electronic Arts, el principal rival de Activision.

Ambas partes de fueron a juicio y, luego de un acuerdo privado, cada uno siguió su camino: Activision se quedó con la marca Call of Duty y West con Zampella fundaron un nuevo estudio llamado Respawn (reaparecer), al alero de Electronic Arts, y con el que desarrollaronTitanfall, y con el que ahora Microsoft espera reposicionar a su Xbox One.

Se trata de un juego de guerra futurista entre robots gigantes, conocidos como Titanes.

El juego fue lanzado solo para Xbox One, Xbox 360 y PC y hasta ahora ha tenido buena aceptación, tanto crítica como en el mercado, al punto que se especula que las ventas de marzo de Xbox One repuntarán.