Un flashmob a cargo de la academia de danza de Pablo Vargas y la presentación en vivo del grupo musical Croni-k fueron parte de la puesta en escena del acto con que el PPD presentó ayer, en la Plaza Caupolicán del cerro Santa Lucía, a sus principales candidatos a alcaldes y concejales para las elecciones de octubre.

El cuarteto chileno tocó varias canciones propias y, entre ellas, el que será el jingle de campaña del partido, que busca motivar al electorado a "defender con su voto" demandas como el término de las AFP y el aborto libre.

Entre los asistentes casi no hubo dirigentes nacionales del PPD, aunque uno de los invitados fue el ministro de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre, quien, pese a las magras cifras que han obtenido en las encuestas tanto el gobierno como la Nueva Mayoría, se mostró optimista ante el proceso eleccionario.

"Esta es una crisis transversal de la política, y en buena hora, porque la ciudadanía está exigiendo mucha más transparencia, eficiencia, y que las autoridades y partidos trabajen para servir a la gente y no a sí mismos", dijo el ministro a La Tercera.

El secretario de Estado manifestó que las señales que se requieren para revertir la desaprobación "no pasan porque el gobierno se izquierdice o se derechice, sino por hacer las cosas como las prometió: con probidad, altura, y pensando en la gente común y corriente".

En todo caso, Eyzaguirre calificó como "legítimas" las demandas y quejas de la DC por no haber incidido en el origen del programa de gobierno de la Presidenta Bachelet, lo que -según sostienen- ha provocado roces en el oficialismo y una revisión de su política de alianzas con miras a una nueva administración. "Es un tema legítimo el que la DC sienta que esta vez pueda tener una mayor incidencia en el programa de la que posiblemente tuvo la vez pasada, habida cuenta de que el liderazgo tan fuerte de la Presidenta posiblemente hizo que discutieran menos de lo que desearían discutir", señaló.

A pesar de ello, el ministro afirmó que el problema que enfrentan hoy el gobierno y la política en general no tiene un trasfondo ideológico. "La gente quiere ver unidad, que los partidos no disputen tanto unos con otros, sino que solucionen sus cosas. El problema no está en la direccionalidad de las reformas, sino en cómo se relacionan las autoridades y la elite con la ciudadanía", aseguró.

Eyzaguirre, en esa línea, se mostró partidario de proyectar la Nueva Mayoría a una nueva administración, aunque enfatizó que se requiere de un cambio de estilo. "Los problemas de la desigualdad y la falta de oportunidades en Chile siguen siendo nuestro principal problema y, por tanto, no veo que este país tenga gobernabilidad y desarrollo si no a través de una coalición amplia que busque básicamente cambiar esas injusticias. Ahora, los estilos tienen que cambiarse no solo en el dicho, sino en el hecho".

Fantasma de la abstención

Aun cuando asistió a respaldar a las cartas municipales de su partido -el PPD- entre ellas, a la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, y a a la ex ministra Helia Molina, Eyzaguirre alertó sobre la abstención. "Posiblemente, no tengamos toda la participación que quisiéramos, pero la abstención no se va a marcar contra el gobierno o la oposición, sino contra la clase política transversalmente", afirmó.

"Si miras hacia atrás, las preferencias por candidatos eran marcadísimas; hoy día la gente no tiene preferencias, porque nos ha empaquetado a toda la clase política como si fuéramos distintas caras del mismo problema", remató.