Ronnie Biggs, "el ladrón del siglo", pasará su cumpleaños número 80 en libertad, después de que el ministro británico de Justicia, Jack Straw, le concediera ayer la libertad por motivos de salud.
Quien fuera en los '60 y '70 el "hombre más buscado" de Reino Unido se hizo famoso por el denominado "robo del siglo", en el que una banda de 15 personas comandada por él y Bruce Reynolds sustrajo US$ 4,2 millones (US$ 67 millones actuales) en agosto de 1963 desde un tren en Bridego Bridge, Inglaterra. Era la mayor suma robada hasta entonces en un único asalto.
Tras cumplir sólo 15 meses de los 30 años de cárcel de su condena, Biggs -cuya historia ha inspirado libros, documentales y películas- se fugó de la prisión de Wandsworth (sudoeste de Londres) y terminó viviendo en Brasil, después de pasar por varios países. Finalmente, en 2001 regresó a Reino Unido, donde volvió a la cárcel.
Biggs, que este fin de semana cumplirá ocho décadas de vida, fue trasladado el 28 de julio desde su celda en la prisión de Norwich (este de Inglaterra) a un hospital cercano aquejado de una neumonía severa. "Las pruebas médicas claramente muestran que el señor Biggs está muy enfermo y que su estado se ha deteriorado recientemente, lo que ha culminado en su reingreso en el hospital. No se espera que mejore su estado", señaló Straw al explicar su decisión. Biggs, quien venía solicitando su libertad en los últimos años, casi no puede caminar ni hablar y recibe alimentación a través de una sonda. Además, ha sufrido varios ataques cardíacos, apoplejías y crisis epilépticas en los últimos ocho años.
El "robo del siglo"
La historia de Biggs comenzó a tejerse justamente en su cumpleaños hace 46 años. Ese día, con una barra de hierro Biggs y su banda golpearon la cabeza del guardia del "tren de Glasgow" y huyeron con un botín de 2,6 millones de libras esterlinas.
Los ladrones fueron capturados rápidamente y encarcelados. Biggs fue condenado a 30 años de prisión. Sin embargo, las paredes de la cárcel en Londres-Wandsworth no pudieron retenerlo durante mucho tiempo. Tras 15 meses en prisión, Biggs huyó descendiendo por una escala de cuerdas. Ingresó, luego, por un agujero a un camión e inició una huida a través de varios países. Así, Biggs se convirtió en el ladrón más buscado de su país. Huyó a París, donde se practicó una cirugía plástica en el rostro. Viajó luego a Australia, donde se estableció con el nombre de Terry Cook. Sin embargo, en 1970 fue descubierto y, nuevamente, emprendió la huida, esta vez a Brasil, donde permaneció durante varios años sin ser visto. En 1974 casi fue detenido por la policía británica cuando se encontraba en Río de Janeiro. Pero la novia brasileña de Biggs, de 19 años, estaba embarazada, y, como futuro padre, era imposible su extradición según la ley brasileña.
Finalmente, el autor del "robo del siglo" se entregó de forma voluntaria. Así, ya bastante enfermo, regresó en 2001 a su país natal. "Mi último deseo es ir a un pub como un inglés y tomar una cerveza", indicó entonces. Sin embargo, no logró concretar su sueño. Apenas pisó suelo británico, fue conducido directamente a la cárcel.