Señor director:

A casi cuatro años del  terremoto que azotó a nuestro país, he visto con confusión  los diferentes trabajos de reconstrucción realizados por el gobierno.

Uno de ellos, y de especial importancia en la Provincia de O’Higgins, es la obra ejecutada en la Hacienda El Huique (con un costo no menor), lugar patrimonial y de una singular e indudable tradición que hoy podrá recibir visitantes.

Pero junto con ponderar estos trabajos me pregunto qué sucede con nuestra Iglesia de la Merced en Rancagua, erigida en  tiempo de la Colonia y  testimonio mudo de pasajes de nuestra Patria Vieja, de  nuestra  independencia y de nuestra valiente, sangrienta e histórica Batalla de Rancagua. Todo ello le merece el crédito suficiente para calificar ante cualquier otro monumento y/o patrimonio histórico. Independiente del vestigio histórico que es esta Iglesia posee para Chile, y en especial para esta ciudad, ella ha sido un testigo tradicional del  acontecer habitual de sus habitantes. Me gustaría conocer la razón por la cual se ha postergado su rehabilitación.

María Eugenia Vásquez