El 23 de enero de 1960, el teniente de la Marina Don Walsh y el oceanógrafo suizo Jacques Piccard ingresaron a un pequeño batiscafo para intentar una proeza jamás lograda. Internarse bajo las aguas de la Fosa de las Marianas, en el océano Pacífico, el lugar más profundo de la Tierra.
Los exploradores lograron descender hasta los 10.911 metros, récord mundial que sigue vigente.
Cincuenta y dos años después de la proeza, el director de cine James Cameron (Terminator, Titanic, Avatar) intentará quebrar la marca, cuando en un par de semanas más se sumerja en un pequeño submarino diseñado para el reto, como parte del Deepsea Challenge, un proyecto conjunto con National Geographic.
Titanic
La obsesión de Cameron por la exploración submarina se remonta a 1995, cuando, decidido a filmar una película sobre el Titanic, se sumergió hasta los restos del naufragio (localizados por un equipo ruso en 1985), y así encontrar la inspiración necesaria para rodar el filme. De hecho, buena parte del guión fue realizado en esa expedición.
El éxito de la misión (realizó 11 inmersiones) lo llevó a crear Earthship Productions, empresa con la que desarrolla películas acerca de la exploración de los océanos y con la que ha realizado 72 inmersiones en aguas profundas, incluyendo 33 al Titanic.
En su nueva aventura, Cameron intentará posar el submarino creado especialmente para el reto en el abismo Challenger, el punto más profundo de la Fosa y de la Tierra (que según las últimas mediciones científicas llega a 11.012 m), 11 km, con lo que lograría batir la marca de 1960.
Cameron planea pasar seis horas en el lugar para recoger muestras para la investigación en biología marina, microbiología, astrobiología, geología marina y geofísica, además de realizar una filmación en 3D y en
HD, que más tarde convertirá en una película para cines, en que narrará los esfuerzos tecnológicos y científicos detrás de esta inmersión histórica, material que posteriormente será emitido en National Geographic.
Nueva marca
En la preparación para su reto, Cameron ya logró batir un récord: descendió hasta los 8,2 km, que lo convierten en el hombre que más ha descendido en solitario, aunque su reto es superar la marca dejada por Piccard y Walsh.
"Las profundidades marinas son la última frontera inexplorada en nuestro planeta, con riquezas científicas suficiente para llenar un centenar de años de exploración", dijo Cameron, en un comunicado difundido por National Geographic. "National Geographic, que ha estado explorando el mundo hace casi 125 años, por lo que es el socio ideal para ayudar a iniciar una nueva era de investigación y exploración en la profundidad de los océanos, que apoya las instituciones científicas líderes en responder a las preguntas acerca de las partes más inexploradas de la Tierra", agregó el cineasta.