Este año, el Ministerio de Educación (Mineduc), a través de las becas Junaeb, que subsidian el total de la inscripción a la PSU, desembolsó cerca de $ 5 mil millones hacia el Demre, organismo dependiente de la U. de Chile, que confecciona y ejecuta la prueba.

En el proceso de admisión 2014, hubo 271.501 postulantes. De ellos, 180.390 fueron beneficiados con la beca Junaeb, que cubre los $ 26.720 que cuesta la inscripción a la prueba, recaudación que llega a manos del Demre y representó el 66,4% de los $ 7.200 millones que recibió el organismo por este concepto.

¿Cuánto cuesta el test? ¿Genera excedentes? Estas preguntas no han sido respondidas por el plantel estatal, pese a las repetidas solicitudes de transparentar los costos de parte del Mineduc y del Consejo de Rectores (Cruch), organismo que es dueño del test de admisión.

En marzo de este año, el entonces ministro de Educación, Harald Beyer, fue severo con el tema: "Invertimos millones y no se nos rinden cuentas", dijo. En las actas de las sesiones del Cruch de agosto y septiembre consta que los rectores solicitaron información sobre los ingresos y costos de la PSU, sin embargo, ambas peticiones aún no han sido respondidas.

La ministra de Educación, Carolina Schmidt, condicionó la futura entrega recursos a la U. de Chile por concepto de la PSU a un informe que detalle el costo que representa la administración de la prueba. "Es impresentable que el Consejo no tenga atribuciones para que el organismo a quien le encarga la prueba, el Demre, le rinda cuentas; lo mínimo que se puede pedir es transparencia y claridad en los recursos millonarios que entrega el Estado para la implementación del Sistema de Admisión de la educación superior", dice la secretaria de Estado. Y añadió: "Vamos a oficiar a la Junaeb para que antes de entregar los recursos para financiar el sistema de admisión, que son las becas de la PSU, exija la previa entrega de la rendición de cuentas de estos recursos para el próximo año".

Nueva institucionalidad

Como consecuencia del informe internacional Pearson, entregado a principios de este año, el Cruch decidió crear una nueva institucionalidad para el sistema único de admisión, que agrupa a las 33 universidades que se acoplaron a la PSU como mecanismo de selección. El cómo financiar al organismo fue ampliamente discutido entre los rectores durante el año. La pregunta era: ¿Quién correrá con los gastos? El presupuesto anual del organismo es de $ 259 millones.

Muchos rectores apuntaron a la U. de Chile, según el acta del 29 de agosto del Cruch. Ante la discusión, surgió nuevamente la petición de transparencia. "La universidad debe mostrar los balances, el costo operacional y los ingresos", señalando que "esta información debe darse a conocer a todos", explicó en la sesión el rector de la U. Católica, Ignacio Sánchez.

En la siguiente sesión, los rectores llegaron a acuerdo: "Para 2014, y por un período de seis años, la U. de Chile se hará cargo del 100% del financiamiento, reajustándose dicho valor año a año, según IPC", acotó el vicepresidente de Cruch, Juan Manuel Zolezzi, el 12 de septiembre.

"Se insiste en que el directorio del sistema de admisión debe conocer los estados financieros del Demre. Compartiéndose la idea de la transparencia y rendición de cuentas, se plantea solicitar formalmente una cuenta de ingresos y gastos a la U. de Chile por el actual sistema de admisión que es propiedad del Cruch, cuestión fundamental para todas las decisiones de futuro", cita el acta. El acuerdo fue unánime y aclara que tras los seis años (en 2019) de convenio el Demre será sometido a evaluación.

De esta manera se busca "introducir mejoras y definir el compromiso y responsabilidades. Este trato se firmará por seis años y permitirá evaluar el funcionamiento", dice la directora del Sistema Unico de Admisión, María Elena González.

La U. de Chile, en tanto, no quiso referirse al tema.