Microsoft lanzó el primer golpe con la presentación de Bing.com, su nuevo buscador de internet que pretende arrebatar parte del dominio de Google en este mercado y que, en poco más de un mes, suma el 8% de las peticiones de información en EE.UU. Luego, Google contraatacó con la presentación de Chrome OS, el sistema operativo de código abierto -y por lo tanto gratuito- que apunta a socavar el liderazgo de Windows.

Ahora, el tercer round de esta renovada batalla se centra nuevamente en internet, gracias a la presentación de la edición 2010 del pack Office de Microsoft. Según anunció la compañía, esta edición del paquete de aplicaciones de productividad -que incluye al procesador de texto Word, el programa para planillas de cálculo Excel y la plataforma de presentaciones PowerPoint- tendrá una versión gratuita y que funcionará en internet.

Para usar el sistema sólo será necesario conectarse a internet a través de un navegador y no se requerirá adquirir la versión tradicional. Con esta estrategia, la empresa busca contrarrestar directamente la creciente penetración de Google Docs, un grupo de aplicaciones sin costo lanzado hace tres años y que permite crear textos, presentaciones y otros documentos directamente en un navegador y sin la necesidad de adquirir una licencia.

Batalla en línea

"Microsoft está en una posición difícil. Su competencia no está sólo molestando, está regalando su producto más competitivo", dijo Sheri McLeish, analista de Forrester Research. Para usar el servicio -cuya versión de prueba se lanzará en los próximos meses- bastará tener una cuenta Windows Live, sistema que da acceso a plataformas como Messenger y Windows Mail y que tiene cerca de 400 millones de usuarios hogareños.

Además, la empresa apuesta a 90 millones de usuarios del sector corporativo con suscripciones a Office. Por esto, cuando la versión final de Office 2010 en línea salga al mercado a comienzos del próximo año habrá casi 500 millones de usuarios potenciales.

Microsoft obtendrá dinero usando su software gratuito para guiar a los usuarios a sitios con publicidad, como Bing. En declaraciones a New York Times, el vicepresidente de la división de negocios, Chris Capossela, negó las críticas por el retraso en sumarse a la tendencia de las aplicaciones en línea: "Muchos competidores no hacen nada más que copiar lo que hemos hecho por años. Lanzan actualizaciones para sumar cosas como letras itálicas o negritas. Nosotros debemos redefinir la productividad para 500 millones de personas".