Chile no era el único país que postulaba a albergar el cierre del Dakar 2013. También lo hicieron Bolivia, Argentina, Brasil y Perú, que tendrá cuatro etapas en la próxima edición de la carrera. La última de ellas será la llegada en Lima, que el gobierno del Rímac esperaba repetir.
Por eso, la noticia de que el final de la edición subsiguiente será en suelo nacional sorprendió en el vecino del norte. "No queremos hacer problemas, pero no entendemos la desesperación de Chile por que la carrera termine en Santiago o dónde sea. No sé cómo podrá entrar Perú en un trazado que termina allí, pero eso ya es problema de las autoridades de la carrera", explicó a La Tercera el director del Instituto Peruano del Deporte, Arturo Woodman, homólogo de Gabriel Ruiz Tagle. Desde las oficinas del Instituto Peruano del Deporte (IPD) consideran que una meta en Chile perjudica sus aspiraciones de participar en el trazado de 2013, especialmente cuando hay otros países, como Brasil, Paraguay y Bolivia, que podrían integrarse a la prueba.
El funcionario gubernamental agregó que, en el nuevo escenario, la principal preocupación de las autoridades en el país del norte es saber de qué manera se integrará su territorio en el recorrido de la competencia: "Nuestra participación en la carrera era lógica. No hemos hecho más que extender el trayecto. No sé cómo van a articular un trazado de la carrera con una meta localizada en Chile, pero siento que será un tema complicado".