Profesor chileno es asesinado junto a compañera de trabajo en Alemania

El año 2002, el viñamarino Andrés Olivera Obermöller (34) se fue a Alemania para especializarse en dirección técnica de hockey sobre césped. Vivía en Colonia, donde dirigía un equipo de primera división de ese deporte y, además, estaba vinculado al handbol. Como era profesor de Educación Física -cuenta a La Tercera su hermano, el pastor luterano Rodolfo Olivera Obermöller- "era una persona robusta y valiente".

La semana pasada, una de sus colegas de Sport Und Markt, la empresa de marketing deportivo en que trabajaba, llegó con signos de haber sido golpeada. "Andrés le preguntó qué había sucedido y ella le dijo que su ex novio le había pegado", relata su hermano. Se trataba de un hombre de origen kurdo, identificado como Mustafa Tilki (41).

Según datos que la policía alemana ha entregado a la familia Olivera Obermöller, el chileno ofreció a la lituana, conocida hasta ahora como Laura V., acompañarla después del trabajo a abordar el tren, pues Tilki podría estar esperándola en el camino. Tal como suponía la mujer, su antigua pareja aguardaba afuera de la mencionada empresa.

"Al salir, el hombre intentó golpear a la mujer y Andrés se interpuso y hubo una confrontación. Golpeó al tipo, lo redujo, llamó a la policía y se lo llevaron detenido", dijo su hermano, residente en Quilpué, Región de Valparaíso. Agrega que "la policía se lo llevó preso, pero lo soltaron altiro, con medida cautelar de acercamiento".

Mustafa Tilki, quien se encuentra prófugo, habría regresado a los cuatro días, para dar muerte al chileno y la lituana, disparándoles a quemarropa, afirma el diario alemán Blidsituación que las autoridades alemanas intentan comprobar. La versión de prensa agrega que el hecho se produjo cerca de las 19.00 del lunes en la calle Scheidtweilwer, a unos 200 metros de las oficinas en que la pareja trabajaba, por lo que se estarían indagando las cámaras de seguridad del sector.

Hoy, la familia de la víctima chilena planeaba viajar a Alemania para repatriar el cuerpo.

Defensor de sus amigos

La última vez que Andrés Olivera Obermöller estuvo en Chile fue para Navidad y Año Nuevo. En enero, como lo venía haciendo desde hace ocho años, retornó a Colonia.

Su hermano cuenta que "era un tipo que cuidaba mucho a sus amigos, no era peleador para nada, pero le tocabas las fibras y se volvía como un animal. Especialmente defendía al amigo débil, era muy protector del desvalido". Agrega que "era trementamente humilde, llevaba una vida silenciosa, muy cercano a sus amigos. El tema de la injusticia le ponía mal".

Andrés estaba soltero, "le gustaba pasarlo bien y no se quería casar", dijo Rodolfo, agregando que "siempre fue un tipo muy valiente, deportista, como el típico 'choro del puerto'. Por eso mi hermano fue el único que se atrevió a salir con ella".