Ricardo Arjona: los números e historias tras su imbatible fenómeno local
<P>Pese a la mofa y las críticas, el cantante juntará a casi 60 mil fans la próxima semana.</P>
Claudia Herrera (30) y Marcela Peña (41), las mayores fanáticas de Ricardo Arjona en Chile y cabecillas de su club oficial de fans en el país, bautizado bajo el poético nombre de Minutos de soledad, prefieren no escarbar en las cualidades personales y artísticas de su ídolo. Para eso está Wikipedia o los informes de prensa de sus representantes. Ellas optan por mirar de frente a sus enemigos y enumerar las pullas y fricciones que ha esquivado el guatemalteco en los últimos años.
Y la lista es larga: que su retórica es un manual de versos simplones; que su éxito masivo es la confirmación que el buen gusto musical fue derrotado; que, tal como lo dijo Fito Páez, los 35 Luna Park que repletó en 2006 son una muestra de la "aniquilación cultural" de nuestros tiempos; y, lo más recurrente, que su sola presencia es alerta de temblor seguro, como una suerte de mufa trágica embutida en su piel desde esa noche que lo hizo coincidir en Viña con el terremoto de 2010.
Herrera y Peña lo repasan y no lo hacen por masoquismo. "Lo hacemos porque todas estas habladurías y envidias sin sentido nos ha hecho mucho más fuertes como fanáticas, como si aumentara el deseo de ser aún más incondicionales y de decir con orgullo que a uno le gusta Arjona, digan lo que digan. Eso ha provocado que la devoción por él se mantenga intacta e incluso crezca", replican ambas, como una manera de definir un escenario que no es mofa ni habladuría.
Es realidad pura: el hombre de Mujeres ha extendido hasta hoy uno de los fenómenos de popularidad más persistentes y transversales del mercado chileno, el que volverá a timbrar con la serie de cuatro conciertos que parten este jueves 19 y culminan el domingo 22. Una marca que ya asestó en 2006 -fue el primer artista en repletar cuatro veces el sitio de Parque O'Higgins- y que ahora comparte con Luis Miguel. Y si de comparación se trata, Santiago es el epicentro de su fervor en el continente, sólo superado por Argentina, donde materializará 14 presentaciones.
"Para esta vez todo estaba pensado para hacer un Estadio Nacional. Llegamos incluso a reservarlo, porque sabemos que la convocatoria nos daría de sobra. Pero desistimos por varios factores, como el frío o las posibles lluvias que hay en esta época del año", cuenta Gabriel Bursztyn, director de Fénix, productora encargada de los recitales. Y la ambición no es errada: en su inminente escala capitalina, Arjona totalizara 60 mil personas, con 15 mil por noche (lleva vendidos 40 mil boletos).
Incluso, Bursztyn revela que estuvieron a un paso de cerrar un quinto show para el sábado en horario vespertino, pero la agenda del cantautor abortó el plan. El ejecutivo sigue: "El éxito por Ricardo ha ido aumentando. Y sólo porque es música pop pura, pensada en las mujeres, en lo que les llega. El no hace discos para los periodistas, porque les da igual lo que digan ellos, no es su realidad. Y tampoco escribe letras para ganarse el Nobel".
Difícil que el centroamericano gane el Nobel, pero, al menos en Chile ha alzado los galardones más diversos por sus ventas. Tiene como hacerlo: nuevamente tras Luis Miguel, es el crédito internacional que más álbumes ha despachado en la historia de la industria chilena. Números: mientras el mexicano suma dos millones 456 mil 533 copias, su competencia más directa rasguña el millón 200 mil.
En el desglose, Historias (1994) es su título más rentable, con 100 mil ejemplares. Su última producción, Independiente (2011), se empina por las 10 mil y ya es disco de platino. En el saldo general, tanto Luis Miguel como Arjona son los únicos que han conquistado disco de diamante en Chile por superar el millón de trabajos vendidos.
"Y creo que en las diferencias con Luis Miguel, más que en las similitudes, se entiende el suceso de Arjona en el país", se aventura Melisa Campbell, directora de FM Dos. Luego sigue: "Arjona encontró un nicho e inventó un personaje que nadie había explotado: el cantautor romántico, pero con un lenguaje poético y que limita con lo social, sin ser panfletario. Que me perdone Silvio Rodríguez, pero siguió esa senda con una visión mucho más comercial. Y como no habla de amor plano, ni es un baladista clásico, como Chayanne, Bosé y Luis Miguel, genera mucho más amor u odio. Con él no hay matices".
Al menos en las emisoras románticas lo que reina es, obvio, el amor hacia el artista. Su último single, Fuiste tú, a dúo con su coterránea Gaby Moreno está entre los cinco temas más rotados de los últimos dos meses. "Por eso siempre lo digo: si él hiciera tan mal su trabajo, no vendería tanto. Ese es mi punto de vista y lo que siempre defiendo cuando la gente me ataca por mi gusto por Arjona, o lo trata de yeta, machista o versero", declara Claudia Herrera, en los descuentos para su show número 21 ante el artista y con los tickets listos para ir durante las cuatro noches continuas, como gran parte de los 100 integrantes que forman su club de seguidoras. Y, según recalca Herrera, con las ansias de ahí sí aplaudir todas sus cualidades, sin preocuparse de los enemigos de turno.
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