Después de nueve meses de duración del proceso judicial, Gonzalo Rojas Torres (27), el primer imputado bajo la Ley Emilia en el país, fue sentenciado a nueve años de cárcel efectiva. Esto por atropellar y dar muerte al estudiante de arquitectura Pablo Asencio Solari, de 24 años, la madrugada del 21 de septiembre de 2014 en la avenida San Martín de Viña del Mar.

Ayer, en el Tribunal de Garantía de Viña del Mar, la magistrada Mónica López dio lectura a la sentencia en medio de la expectante mirada de las familias involucradas.

De acuerdo a la autoridad judicial, el acusado deberá someterse a una "pena de cinco años de presidio menor en su grado máximo como autor del delito de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte", y otros "cuatro años de presidio menor en su grado máximo como autor del delito de no detenerse a prestar ayuda posible, ni dar aviso a la autoridad ".

Además, el inculpado deberá pagar una multa de 19 UTM (aproximadamente $ 830.000), y no podrá conducir vehículos de tracción mecánica de por vida, mientras que se le impusieron penas accesorias de "inhabilitación para derechos políticos y cargos u oficios", según indica el dictamen.

De esta manera, la magistrada aclaró que a Rojas no se le concedió pena sustitutiva, "razón por la cual deberá cumplir de manera efectiva las penas privativas de libertad impuestas, sirviéndole de abono el tiempo que estuvo privado de libertad por esta causa".

En tanto, a Katherine Antequera Maldonado, mujer que acompañaba a Rojas el día del accidente, fue condenada a cumplir una pena de 400 días de presidio menor en su grado mínimo como encubridora del delito, pero se le concedió pena sustitutiva de remisión condicional.

Ambos acusados, además, deberán pagar una suma de $ 15 millones por daño moral a la familia de la víctima, luego que el tribunal acogiera la demanda indemnizatoria en su contra.

Familiares de Pablo Ascencio, quienes fueron insultados por la madre de Gonzalo Rojas mientras salía de la sala ubicada en el quinto piso del tribunal, destacaron la condena y agradecieron el trabajo realizado por el Ministerio Público y los magistrados que revisaron la causa.

"Estamos satisfechos (…) porque él atropelló estando borracho a nuestro hijo, en un paso habilitado con luz verde, y los más importantes es que esta sentencia sirva como ejemplo para que en este país entiendan que no se puede conducir en forma irresponsable", dijo Pedro Ascensio, padre de la víctima.

El vicepresidente de la Fundación Emilia, Benjamín Silva, indicó que "la sentencia sentó un precedente, el mensaje es que todo este dolor es evitable. Evitemos que esta ley se aplique, evitemos más muertos".

A juicio de Roberto Depaux, fiscal adjunto de Viña del Mar, "se cumplió a cabalidad lo que buscábamos respecto de los dos delitos por los cuales se acusó, si bien, fue absuelto de la acusación de no someterse a exámenes de sangre, el tribunal dejó en claro la responsabilidad y privó al acusado la posibilidad de tener penas sustitutivas".

El ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, en tanto, indicó que en lo que va de la promulgación de la ley, el dictamen "ha sentado un precedente, pero queremos que la gente conduzca responsablemente".