Estudio estima que eliminar las isapres tendría un costo anual de más de $800 mil millones para el Estado

De acuerdo a un informe elaborado por la Fundación Politopedia y el movimiento ciudadano Salud Libre, el gasto por licencias médicas y prestaciones de los afiliados al sistema privado superaría la cotización obligatoria que pagan a las isapres. El costo fiscal sería mayor si quiebran algunas isapres y no todo el sistema.


A $138.117 millones ascendieron las pérdidas de las isapres durante 2022, cifra que si bien es menor a la del ejercicio previo, refleja la crisis que está viviendo el sector.

Para la próxima semana se espera que el ejecutivo ingrese al Congreso el proyecto de ley corta de isapres, con el cual buscan resolver la aplicación del fallo de la Corte Suprema, el que estableció que las aseguradoras deben aplicar la nueva y única tabla de factores a todos los afiliados, y restituir los cobros en exceso que se realizaron en años anteriores.

Sin embargo, la metodología a utilizar para calcular la devolución de los dineros ha generado tensiones en el oficialismo. Las estimaciones hablan de hasta US$1.400 millones a entregar a los afiliados, cifra que según ha dicho el gremio, es inviable.

Consulas en Isapres

“La metodología que pretende impulsar el Ejecutivo equivale a casi 100 años de utilidades. Es inviable, e incumple la promesa del gobierno de proteger las coberturas de los beneficiarios, pues dichos montos son 10 veces el patrimonio de las isapres y no pueden generarse, independiente de los plazos que se proyecten”, dijo la Asociación de Isapres a mediados de abril.

Los escenarios

En este contexto, la Fundación Politopedia y el movimiento ciudadano Salud Libre elaboraron un informe en el que calcularon los costos para el fisco de una eventual quiebra del sistema privado, el cual fue presentado en marzo al Ministerio de Salud.

El análisis abarcó dos escenarios eventuales. En el primero se evaluó la quiebra de todas las isapres, lo que implicaría que todos los afiliados del sector privado migrarían a Fonasa. El estudio plantea que, de acuerdo con los datos publicados por la Superintendencia de Salud, las isapres en 2022 recaudaron $3,7 billones (millones de millones), de los cuáles sólo un 70% corresponde a la cotización obligatoria, pues el remanente corresponde a cotizaciones voluntarias. Así, “en el caso de un traspaso a Fonasa solo es posible considerar las cotizaciones obligatorias (7%), ya que los aportes adicionales son de uso discrecional por parte de estos. Por lo tanto, en el caso de traspaso masivo a Fonasa, esta institución recibiría $2,6 billones”, dice el informe.

Ante ello, explica que “los gastos que como contraprestación debería solventar Fonasa para satisfacer las necesidades de estos nuevos cotizantes son mayores que los ingresos por cotizaciones obligatorias. En el caso de las licencias médicas, las isapres gastaron en 2022 $980 mil millones, equivalentes al 37,6% de la cotización obligatoria. Fonasa, en el mismo año destino 54,7% de la cotización obligatoria, por lo que en el caso de traspasar los actuales cotizantes de Isapre a Fonasa este gasto crecería hasta $1,4 billones anuales”.

Por otra parte, señala que el “Plan” Fonasa costó en 2022 $740.000 por beneficiario al año. Considerando que los beneficiarios de Fonasa son un 17% más riesgosos que los beneficiarios de las isapres, el gasto esperado para los actuales beneficiarios de isapres en Fonasa sería de $632.479. Con esto, plantean Fundación Politopedia y el movimiento ciudadano Salud Libre, “el costo total en prestaciones de salud para los actuales beneficiarios de Isapre en el Plan Fonasa sería de poco más de $2 billones”.

02 Febrero 2023 Tematica Isapres, Banmedica, colmena, Cruz Blanca, Vida Tres. MasVida, Consalud. Foto: Andres Perez

Así, “Fonasa tendría un déficit de $887.462 millones (anuales), debido a las contraprestaciones (licencias médicas más prestaciones) que debería entregar a los actuales beneficiarios de Isapre debido a su traspaso a Fonasa”, concluye el informe para este escenario de quiebra de todo el sistema.

El segundo escenario analizado es la quiebra de algunas isapres. Ante ello, el estudio plantea que “los cotizantes sanos y de bajo riesgo no tendrían problema en reubicarse en algunas de las Isapres sobrevivientes, mientras los enfermos y crónicos necesariamente terminarían en el sistema público”.

Para calcular el impacto fiscal de una quiebra parcial, el informe supone que la quiebra afectará al 60% de los beneficiarios, y que debido a su estado de salud, un tercio de estos llegaría a Fonasa, ya que no podrían acceder a una de las isapres sobrevivientes. Por lo tanto, Fonasa recibiría el 20% de las actuales cotizaciones obligatorias de cotizantes de isapres. Con esto, “el resultado sería aún peor que una quiebra total representando un déficit para Fonasa de $946.632 millones (anuales)”, pues “los cotizantes traspasados son personas que debido a su estado de salud concentran un 70% del gasto de las isapres”, sostiene el informe.

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