Fidel Espinoza (PS) y escalada de violencia en la Macrozona Sur: “La figura presidencial se ve debilitada cuando hay un actuar poco contundente”

fidel-espinoza

El parlamentario socialista fue uno de los primeros en salir a emplazar al gobierno -tras la muerte del trabajador forestal Segundo Catril- para que utilice todas las medidas que provee el estado de excepción constitucional con el objetivo de resguardar a las regiones de La Araucanía y el Biobío. En esa línea, critica las aprensiones en Apruebo Dignidad frente al despliegue militar. "El Presidente Boric tiene que tomar decisiones pensando en los millones de chilenos que quieren más seguridad y no pensando en los enojos de ciertos sectores como el PC", asegura.


“No me avergüenza en absoluto ser de izquierda y tener este planteamiento”, dice el senador socialista Fidel Espinoza al justificar tener una postura más firme para enfrentar los problemas de seguridad que están afectando a la zona sur del país. El exdiputado se ha instalado dentro del Socialismo Democrático como una de las voces más críticas en relación al actuar del Ejecutivo en la Macrozona Sur y la imposición de un estado de excepción con facultades “acotadas” de las fuerzas militares circunscrito sólo a rutas y carreteras.

“Soy de izquierda, soy hijo de un ejecutado político y no tengo ningún trauma en que un militar esté en la calle contribuyendo a la seguridad de la población como debe ser”, sostiene el parlamentario.

En conversación con La Tercera, Espinoza advierte que si el Presidente Gabriel Boric reprime su actuar como gobernante en función de decisiones que no son del agrado en el Frente Amplio o en el Partido Comunista (PC) en materia de seguridad, tendrá un “mal gobierno”.

Tras la muerte de Segundo Catril, usted fue una de las primeras voces en salir a solicitarle al gobierno la ampliación del estado de excepción “acotado”. ¿Cómo evalúa la administración del conflicto por parte del Ejecutivo?

Siempre he sido bastante categórico en el planteamiento. Un gobierno, independiente de su color político, no puede tener dobles lecturas y actuar a medias tintas en estos temas. Lo que tiene que hacer es establecer un estado de excepción, utilizando todas las facultades, dejando de lado y atrás los traumas del pasado. No podemos esperar a tener más víctimas en Chile porque no se están adoptando todas las medidas necesarias para desarticular a estos grupos armados que han infundido temor en la población. Soy de izquierda, soy hijo de un ejecutado político y no tengo ningún trauma en que un militar esté en la calle contribuyendo a la seguridad de la población, como debe ser y como debió haber sido desde el primer día en el gobierno del Presidente Boric.

¿Ha visto vacilación en las decisiones que adopta la ministra del Interior o el subsecretario Monsalve respecto del tema?

Esto partió mal cuando a horas de asumir el gobierno se comete el primer hecho que todo el país conoció, la fallida visita que no fue articulada como debió haber sido. Han sido más de ocho semanas con muchos errores en el tema, algunos ministros han hablado de presos políticos de conciencia. Más allá del rol que ha jugado la ministra o el propio subsecretario, quien ha tenido una actitud bastante diligente en la materia, lo que importa es que el gobierno actúe en bloque, que no haya dobles lecturas entre los mismos ministros. Cuando hay delincuencia, el gobierno tiene que actuar con mano dura, porque esto no es de derecha ni de izquierda, esto es delincuentes que quieren infundir temor en la población. Cuando hay personas como el señor Llaitul que amenazan la sana convivencia, el Ejecutivo tiene que actuar fuertemente. Me han criticado por ser de izquierda y tener este planteamiento, pero no me avergüenza en absoluto.

El senador Daniel Núñez (PC) planteó que un estado de excepción “completo” no es la solución, que bastaba comparar las muertes que sucedieron durante el gobierno de Sebastián Piñera.

Esto no se trata de una estadística de cuántos han muerto en cada gobierno, en absoluto. Esto se trata de que un Estado tenga las herramientas y las utilice. Eso no significa que no vayan a existir actos delictuales, pues probablemente sigan ocurriendo, pero tenemos que tener un Estado fuerte, que garantice seguridad. Lo importante es que esto sea sin dobles lecturas porque va a molestar a un sector político.

¿Qué debe hacer el Presidente Boric, entonces? ¿Acordar con el jefe de la Defensa un despliegue más amplio?

Estamos en un punto de no retorno y tenemos que ir en contra del crimen organizado, sin tapujos ni que las ideologías estén por sobre las acciones a tomar. El gobierno tiene que reflexionar que -y no por culpa de ellos, porque llevan dos meses- tiene que actuar con firmeza, o si no los costos los va a seguir pagando el propio gobierno y la credibilidad del mismo. Y la figura presidencial, obviamente, se ve debilitada cuando hay un actuar poco contundente en esta materia. El Presidente Boric tiene que tomar decisiones pensando en los millones de chilenos que quieren más seguridad y no pensando en los enojos de ciertos sectores como el PC, que es el más rebelde ante la idea de un estado de excepción total con todas las facultades. Si seguimos con este estado “acotado”, se le va a responsabilizar de todos los hechos deleznables que han estado ocurriendo.

¿Ve mayores aprensiones en Apruebo Dignidad frente a un despliegue más amplio de las FF.AA.?

Muchos en ese sector político vivieron muy de lejos lo que fueron los dolores de quienes perdimos a nuestros seres queridos y muchos de los que hoy gobiernan, y son del sector político más cercano al gobierno, desarrollaron su niñez y juventud en democracia, con buenas mesadas y no vivieron en absoluto los dramas y atrocidades de la dictadura. Yo perdí al ser más preciado, a mi padre, pero no tengo ningún resquemor. Eso es vivir pegado en un pasado que todos tenemos que superar, hoy las policías tradicionales están superadas.

¿Se puede volver a abrir la puerta para legislar en un estado intermedio, de resguardo de infraestructura crítica, para un mecanismo más permanente de acción militar interna?

Para mí, un mecanismo de estado de excepción intermedio no es “ni chicha ni limonada”. Al Presidente Boric, a quien le tengo un profundo respeto, quiero transmitirle lo siguiente: tiene que actuar en función de los intereses de los millones de chilenos que quieren paz y tranquilidad. El 80% de los chilenos -según los sondeos- está de acuerdo con medidas más severas en los temas de seguridad. No hay que temerle a eso. Si sigue durante los cuatro años que quedan de gobierno pensando en lo que les va a molestar a los parlamentarios comunistas como el senador Núñez, al señor (Marcos) Barraza o a alguien de sus partidos más cercanos, vamos a tener un mal gobierno.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.