Kemal Kilicdaroglu: El candidato que amenaza la permanencia en el poder de Erdogan en Turquía

El líder del Partido Popular Republicano, Kemal Kilicdaroglu, habla durante la reunión del grupo de su partido en la Gran Asamblea Nacional de Turquía en Ankara, el 15 de febrero de 2022. Foto: AFP

Apodado como “el Gandhi turco”, por su estilo y aspecto físico, Kilicdaroglu es descrito como una persona tranquila y reservada, lo que contrasta fuertemente con el carácter fuerte y autoritario del actual presidente, a quien aventaja en las encuestas de cara a las elecciones de mayo.


El 10 de marzo, el actual Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan (69), convocó a nuevas elecciones presidenciales para el próximo 14 de mayo, anuncio que realizó a más de un mes desde el catastrófico terremoto que azotó al país y la vecina Siria. Bajo ese contexto, y en un estado “debilitado” por las críticas a su gestión, surgió desde la oposición su principal rival para los próximos comicios: Kemal Kilicdaroglu.

El líder del Partido Popular Republicano (CHP), de 74 años, fue escogido en medio de las altas tensiones dentro de la llamada “Mesa de los Seis”, conformada por los seis partidos de oposición turcos. Las disputas dentro de la coalición por escoger a su candidato presidencial fueron tales que incluso se especuló la ruptura del pacto anti-Erdogan, bajo la amenaza de abandono de la líder de partido de derecha nacionalista, Meral Aksener.

Sin embargo, la coalición opositora logró llegar a un consenso, y presentó a Kilicdaroglu como su representante y principal rival de Erdogan para las elecciones de mayo, quien además se posiciona como el polo opuesto del actual presidente. “Nuestra mesa es la mesa de la paz. Nuestro único objetivo es llevar al país a días de prosperidad, paz y alegría”, declaró Kilicdaroglu en una conferencia, según BBC.

Carrera política

El líder de la principal fuerza de la oposición turca, el Partido Popular Republicano (CHP), Kemal Kilicdaroglu, saludando a sus seguidores en la sede del partido, en Ankara, el 6 de marzo de 2023. Foto: Reuters

Kilicdaroglu nació en 1948, en un pueblo de la región de Tunceli, proveniente de una familia aleví, un grupo etnorreligioso islámico de Turquía. Comenzó a trabajar como consultor en el Ministerio de Hacienda en 1971, para décadas después posicionarse como director de la Agencia de Seguridad Social, en 1992. El funcionario se jubilaría ocho años después.

A principios del nuevo siglo, un informe sobre corrupción lo llevó a ingresar al CHP, donde logró escalar hasta convertirse en vicepresidente del partido en 2007. En esa época, ganó bastante fama por revelar casos de corrupción dentro del país, donde algunos de ellos implicaban a miembros del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), al que pertenece Erdogan.

Tras su postulación para ser alcalde de Estambul y su posterior derrota frente a un miembro del AKP, Kilicdaroglu asumió el cargo de nuevo líder del CHP, reemplazando a Deniz Baykal, quien abandonó el partido tras un escándalo de connotación sexual que afectó su carrera política.

Durante su período como líder del partido, Kilicdaroglu llamó la atención en 2017, cuando él y sus seguidores recorrieron 420 km a pie, desde Ankara hasta Estambul, durante 25 días. La llamada “Marcha por la Justicia” se realizó como forma de protesta contra el autoritarismo de Erdogan y su gobierno, vinculado al caso penal contra Enis Berberoglu, periodista y militante del CHP, arrestado por divulgar imágenes privadas de los servicios secretos turcos.

Dos caras de una moneda

Kemal Kilicdaroglu, acompañado por el alcalde de Ankara, Mansur Yasa, habla con los medios de comunicación durante su visita a la provincia de Kahramanmaras, Turquía, el 11 de marzo de 2023. Foto: Reuters

Apodado como “el Gandhi turco”, por su estilo y aspecto físico, Kilicdaroglu es descrito como una persona tranquila y reservada, lo que contrasta fuertemente con el carácter fuerte y autoritario del actual presidente de Turquía.

Esto, para algunos analistas, representa una ventaja para el candidato de oposición, apelando al hartazgo de la sociedad turca y su deseo de paz. “Lo que algunos ven como una falta de carisma podría resultar finalmente una ventaja durante la campaña. Kilicdaroglu goza de una imagen totalmente contraria a la de Recep Tayyip Erdogan, visto como autoritario y belicoso. Pero la población desea esta calma”, declaró a France 24 Didier Billion, director adjunto del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas de Francia.

Además de su personalidad pacífica, la propuesta de Kilicdaroglu para gobernar también resulta contraria a la de Erdogan. Junto con promover el consenso y la consulta en su eventual gobierno, el candidato busca volver a un sistema parlamentario, algo que la oposición ha perseguido desde hace años, frente al carácter presidencialista que Erdogan defiende.

Una votación reñida

El Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunciando la fecha de las próximas elecciones, en Ankara, el 10 de marzo de 2023. Foto: Reuters

A pesar de las críticas de algunos sectores de oposición, que rechazaban la candidatura de Kilicdaroglu por su falta de carisma, varias encuestas posicionan al candidato del CHP con 10 puntos porcentuales de ventaja por sobre el actual mandatario. Una situación similar ocurre dentro de las elecciones parlamentarias, donde los pronósticos muestran la desventaja del AKP frente al bloque de Alianza Nacional.

Los sondeos hechos por las compañías Aksoy, Alf, Piar y ORC posicionan en la delantera al candidato de oposición, cuya intención de voto fluctúa entre un 55,1% y un 57,1%, mientras que Erdogan se mantiene en un promedio de entre 42,9% y un 44,9%.

Según algunos analistas, la baja dentro de la popularidad de Erdogan se debería tanto a las crisis que vive actualmente Turquía -por el alto costo de la vida, la inflación, y el reciente terremoto- como a la gestión de ésta por parte del mandatario y su administración. Esto, según Wolfango Piccoli, co-presidente de asesoría de riesgo político de Teneo, podría impulsar a Kilicdaroglu y la oposición si esta se mantiene unificada.

“Culpar a Erdogan de todo lo que va mal en Turquía no es suficiente. Las elecciones pasadas han demostrado que Erdogan es un fenomenal activista, pero sus recientes declaraciones sugieren que ha perdido su toque popular y su capacidad para conectar con los votantes”, expresó Piccoli a Reuters.

Otro análisis sobre el escenario de cara a las próximas elecciones la entrega Samim Akgönul, historiador y politólogo de la Universidad de Estrasburgo, quien expresó a Euronews que Kilicdaroglu tiene una posición fuerte como candidato presidencial, debido al creciente rechazo hacia Erdogan y la perdida de popularidad: “Hay un sentimiento de desgaste del poder, hay un sentimiento de hartazgo, en la oposición, en toda la sociedad, pero también, por primera vez, hay una coalición muy amplia contra Recep Tayyip Erdogan”.

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