La carrera contrarreloj para rescatar a los sobrevivientes de los terremotos en Turquía y Siria

Rescatistas sacan a Muhammet Ruzgar, de cinco años, de un edificio dañado tras el terremoto en Hatay, Turquía, el 7 de febrero de 2023. Foto: Reuters

El Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró el martes estado de emergencia en 10 provincias devastadas por los dos terremotos que mataron a más de 7.800 personas y dejaron un rastro de destrucción en una amplia zona del sur del país y la vecina Siria.


En Alepo, ciudad de Siria, los equipos de rescate ayudaban a sacar a las personas que se encontraban atrapadas entre los escombros de los edificios derrumbados cuando se encontraron con una mujer embarazada aprisionada entre los restos de hormigón, quien además estaba por dar a luz. Los socorristas lograron asistir a la mujer en el parto, donde uno de los asistentes sacó al recién nacido de entre las ruinas del edificio, llevándolo de urgencia al hospital más cercano. El hecho quedó registrado en un video que impactó al mundo.

Este es uno de los tantos casos que muestran la magnitud de la catástrofe que se vive en Turquía y Siria, tras los terremotos de 7,8 y 7,5 grados en escala Richter que azotaron a ambos países el lunes. Una tragedia que suma, al menos, 7.800 fallecidos y más de 39.000 heridos, junto con la destrucción de gran parte de la infraestructura de la zona. En medio de este escenario, cada minuto resulta vital para los equipos de rescate, que en una lucha contra el tiempo intentan encontrar a los sobrevivientes atrapados en las ruinas.

Afectando el sur de Turquía y el norte de Siria, zona poblada en su mayoría por refugiados de la guerra civil en este último país, los terremotos del lunes se han convertido en una de las mayores catástrofes que ha vivido el territorio turco, solo comparable a la ocasionada por el sismo de 1939 en Erzincan: “Estamos haciendo frente a uno de los mayores desastres no sólo en la historia de la República, sino también de la región y del mundo”, declaró el Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.

“A contrarreloj”

Rescatistas cargando a una mujer después de ser evacuada de un edificio derrumbado en Kahramanmaras, Turquía, el 7 de febrero de 2023. Foto: Reuters

La situación respecto de los sobrevivientes alcanzó niveles críticos, donde el rescate de las personas que se encuentran bajo los escombros se convirtió en una carrera contra el tiempo para los equipos de emergencia. Ello, debido a las adversas condiciones climáticas y la destrucción del terreno, que dificultan el actuar de los socorristas, entre los que se encuentra el grupo humanitario de los “Cascos Blancos”. A esto se suma al fatídico pronóstico de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que teme que las cifras de muertos aumenten hasta los 20.000.

“Ahora es una carrera contra el tiempo. Cada minuto, cada hora que pasa, las posibilidades de encontrar sobrevivientes con vida disminuyen”, expresó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Por su parte, Carmen Solana, profesora adjunta de vulcanología y comunicación de riesgos de la Universidad de Portsmouth, comentó a la BBC la urgencia de la situación: “En este momento, salvar más vidas depende de una rápida respuesta. Las próximas 24 horas son cruciales para encontrar sobrevivientes. Después de 48 horas el número de sobrevivientes disminuye drásticamente”.

Personas buscan entre los escombros de los edificios derrumbados en la ciudad de Jinderis, provincia de Alepo, en Siria, el 7 de febrero de 2023. Foto: AP

La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía dijo que 5.775 edificios fueron destruidos por el terremoto y que 20.426 personas resultaron heridas. El vicepresidente turco, Fuat Oktay, informó este martes que al menos 380.000 ciudadanos se han cobijado en refugios u hoteles del gobierno, y otros se guarecen en centros comerciales, estadios, mezquitas y centros comunitarios.

Uno de los factores que han dificultado y ralentizado el rescate son las complicadas condiciones climáticas en la región turca alrededor del epicentro, sumado a las constantes réplicas. En lugares como Kahramanmaras, las temperaturas han llegado a niveles bajo cero, mientras que las lluvias torrenciales e incluso la caída de nieve ha afectado a las ciudades siniestradas, lo que ha complicado enormemente el esfuerzo de las unidades de rescate.

En la localidad de Adiyaman, Ali Ünlü sufrió las bajas temperaturas en la zona, mientras intentaba rescatar a su anciana madre, atrapada en las ruinas de su casa: “Hace muchísimo frío y no tenemos comida. Al principio, uno de mis familiares envió un mensaje diciendo que estaba bajo los escombros y pudimos oír su voz. Estuvo atrapado allí cuatro horas, y al final lo sacamos”, contó Ünlü. “Han pasado más de 24 horas y mi madre sigue atrapada bajo los escombros. No sé si sigue viva o no”, agregó.

Por otra parte, varias localidades más extremas de Turquía expresaron su enojo por la lenta y negligente respuesta de las autoridades y los equipos de socorro, como es el caso de la provincia de Hatay, en el extremo sur, donde varios sobrevivientes estuvieron atrapados en los edificios durante horas. Murat Alinak, quien perdió su casa en los derrumbes y cuyos familiares se encuentran desaparecidos, expresó su rabia por la falta de ayuda: “No hay ni una sola persona aquí. Estamos bajo la nieve, sin hogar, sin nada. ¿Qué debo hacer, adónde puedo ir?”.

Crisis en tiempos de guerra

Residentes sirios rezando junto a los cuerpos de sus familiares fallecidos, a causa del terremoto en el país, en un cementerio en la ciudad de Jinderis, provincia de Alepo, el 7 de febrero de 2023. Foto: AP

En cuanto a Siria, la tragedia agravó fuertemente la crisis humanitaria que vive el país de Medio Oriente, devastada por años de guerra civil. En la zona afectada por el terremoto se concentraban aproximadamente tres millones de refugiados que huyeron de la guerra, que vivían en condiciones precarias antes del desastre.

“Se trata de una catástrofe que agravará el sufrimiento de los sirios, que ya se enfrentan a una grave crisis humanitaria. Millones de personas ya se han visto obligadas a huir por la guerra en la región y ahora muchos más se verán desplazados por el desastre”, afirmó Carsten Hansen, director del Consejo Noruego para Refugiados (NRC) en Medio Oriente.

Por otro lado, la ayuda humanitaria en el norte del país se ha visto afectada por el conflicto de poder que existe en la zona, cuyo control se divide entre el gobierno y ciertos grupos rebeldes. En este escenario, la ONU aclaró que la ayuda “llegará al territorio de toda Siria”, incluyendo a los espacios fuera del control del Ejecutivo.

Por su parte, Sebastien Gay, coordinador de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Siria, declaró en un comunicado sobre la situación que se vive en el norte: “Los centros médicos se han visto afectados y están desbordados, y el personal médico en el norte de Siria está trabajando sin descanso para responder al enorme número de heridos que llegan a las instalaciones sanitarias. Las necesidades son muy elevadas en el noroeste de Siria y este terremoto suma un nuevo drama para las poblaciones vulnerables que siguen sufriendo tras muchos años de guerra”.

Estado de emergencia

El Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dirigiéndose a los legisladores de su partido durante una reunión en el Parlamento, en Ankara, el 1 de febrero de 2023. Foto: Reuters

El presidente turco comunicó que 13 millones de personas se han visto golpeadas de alguna manera por los terremotos y anunció el estado de emergencia durante tres meses para las 10 provincias que se vieron afectadas por el sismo: “Nuestro Estado ha empezado a trabajar en las zonas de desastre con todas sus instituciones, personal, intermediarios y espíritu de movilización”, destacó el mandatario.

Junto a esto, Erdogan informó sobre la movilización de 100.000 millones de liras turcas (US$ 5.310 millones) destinadas a la respuesta contra la catástrofe, sumadas a las 53.000 personas que están trabajando en el lugar del desastre. “Nuestro mayor consuelo es que más de 8.000 ciudadanos han sido rescatados hasta ahora entre los escombros”, añadió el mandatario.

Por el momento, Turquía y Siria se encuentran a la espera de que llegue el apoyo internacional, con la Unión Europea, miembros de la OTAN y países vecinos movilizando equipos médicos y de rescate, junto a otro tipo de ayuda humanitaria que buscan arribe a destino lo antes posible, pese a las adversidades climáticas del territorio. Incluso, Rusia y China se mostraron abiertos a brindar apoyo a ambas naciones, en una de las peores catástrofes ocurridas en el último tiempo en la región.

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