Francisco Pérez Mackenna, gerente general de Quiñenco -el brazo industrial del grupo Luksic- fue el encargado de encabezar la junta de accionistas de la compañía, realizada de forma telemática. Ello, por la ausencia del presidente de la firma, Andrónico Luksic, quien se encontraba fuera de Santiago.

Tras el encuentro, que se desarrolló sin sobresaltos, el ejecutivo respondió varias de las inquietudes tanto sobre la marcha del grupo como sobre la visión de lo que está ocurriendo en el país, la situación de la pandemia, el debate político y la situación tributaria.

Sobre este punto, fue crítico de las propuestas que están sobre la mesa, asegurando que se está perdiendo el foco, que debe ser la recaudación, para enfocarse más en a quién cobrarle. Además explicó que, a su juicio, se está generando una diferenciación entre inversionistas chilenos y extranjeros que puede ser peligrosa.

“En materia tributaria no hay que perder nunca el norte, que tiene que ver con el crecimiento, porque si no, vamos a creer que le podemos cobrar más a los contribuyentes, pero la verdad es que va a ser sobre una torta más chica”, agregó.

Respecto a si teme que se esté pensando más en simbolismos que la recaudación -en algunas propuestas tributarias- señaló: “Lo que importa es el valor presente de lo que vamos a recaudar. Y sobre ese valor presente uno se puede endeudar. Pero lo que uno consigue hoy, se termina pagando en menor recaudación mañana. Es importante incorporar eso al análisis”, complementó Pérez Mackenna.

“En momentos de alto riesgo, las tasas de impuesto tienen más efectos negativos sobre la actividad que en momentos de bajo riesgo (...). No siempre los que creemos terminan pagando la cuenta. Por eso creo que la estrategia tributaria, más que enfocarse en ciertos grupos a los cuales cobrar, tiene que ver con el efecto final”, puntualizó el ejecutivo.

Sobre la situación país, Pérez Mackenna manifestó que genera preocupación lo que está ocurriendo en el país. Si bien el grupo está bastante diversificado geográficamente, como empresa está basada en Chile.

“Empiezo a percibir una preocupación de que lo que estamos viviendo se traduzca en dificultades más duraderas, antes que seamos capaces de reencontrarnos y resolver nuestras diferencias políticas esencialmente, de una manera que asegure que el país seguirá ofreciendo oportunidades a todos los chilenos para desarrollarse. Algunos más y unos menos, pero si uno mira la performance del país esta ha sido buena, pero siempre hay gente que queda rezagada y hay que ayudar, pero para eso se necesitan recursos y eso significa crecimiento”, sostuvo.

Un negocio que hoy brilla dentro de las distintas actividades que desempeña Quiñenco es el marítimo, donde están presentes a través de CSAV, que a su vez es el mayor accionista de la naviera alemana Hapag Lloyd.

Sobre este negocio, las perspectivas son positivas y el compromiso es repartir como dividendos las utilidades que vaya dejando Hapag Lloyd, reteniendo solo lo necesario para pagar los gastos de CSAV, es decir, administración e intereses de la deuda, además del prepago de la deuda.

Otro negocio en el que hay planes de crecimiento es el área de combustibles, donde participan a través de Enex, que a su vez distribuye en Chile bajo la marca Shell.

El plan de crecimiento no solo apunta a la diversificación geográfica, sino también respecto de las actividades. En ese punto, la firma podría buscar crecer hacia energías verdes.

La firma ha llegado a países como Estados Unidos y Paraguay y hoy los planes apuntan a una apertura en bolsa en el extranjero hacia el tercer trimestre del año. Para ello, ya están conversando con bancos de inversión, para poder materializar ese proyecto. “Los recursos que se recauden irán para otros mercados, aunque estamos mirando otras actividades, y acercarnos más a una empresa que promueva las energías verdes”, subrayó.