Delitos de una eliminación: las tres claves del nuevo traspié internacional de la U

Universidad de Chile, Internacional, Copa Libertadores
Foto: Reuters.

El conformismo, la falta de gol y la conformación de un plantel no pensado para la Copa. La caída ante Internacional de Porto Alegre desnuda las falencias estudiantiles y abren la opinión de dos leyendas.



Temor excesivo, una preocupante sequía de gol y un plantel que no estructuró para la competencia internacional. A la hora de analizar los motivos de la temprana eliminación de Universidad de Chile en la Copa Libertadores, lo más sencillo es decir que el rival, Internacional de Porto Alegre, es uno de los equipos más poderosos de Brasil y del continente. Sin embargo, analizando lo que realmente se vio en la cancha, hubo otros factores que marcan este nuevo paso en falso de los azules.

Miedo y conformismo

Sorprendió que después de la eliminación, las primeras palabras de Hernán Caputto apuntaran a los positivo que fue ser "competitivos" ante uno de los grandes de Brasil. Se notaba conformismo en sus palabras, aunque el discurso siempre habló de un equipo con rebeldía e ímpetu de ir al frente, lo que no se graficó en la cancha. "Hay un crecimiento como equipo", afirmó el entrenador tras despedirse de la Copa Libertadores.

Sus declaraciones, por más que la intención haya sido otra, reflejan más bien conformismo. De antemano se sabía que la U no era favorito ante Inter, se comparaban los planteles, el costo de las planillas, y los azules corrían como perdedores. En la cancha, sin embargo, esas diferencias no se reflejaron tanto. En el 0-0 de la idea y, especialmente, en la vuelta, donde O Colorado estuvo lejos de ser el monstruo que se pintaba.

La estadística es aplastante. En el Beira Rio, Universidad de Chile no tuvo un solo remate a portería. Cero. Sus intentos al arcos se remitieron a un centro bombeado de Beausejour que se direccionó hacia el arco de Lomba y un tiro extremadamente desviado de Camilo Moya. Según las mismos números, el arquero gaucho no tuvo atajadas.

El punto es que ni siquiera el gol de Boschilia, que ya dejaba a los azules fuera de competencia, provocó un cambio claro de actitud de parte de la banca estudiantil. El conjunto chileno nunca se fue encima en busca del empate, casi siempre prefirió contenerse. Después del 2-0, la idea tampoco varió. Dio la impresión de que perder por poco o ser "competitivo", como destacó Caputto, era la verdadera meta en esta llave ante Internacional de Porto Alegre.

"La U nunca quiso salir y se quedó, no fue punzante. Tras el gol, fue el mismo equipo", comenta Sandrino Castec, recordado delantero azul.

Sin gol

Este dato está encadenado con la falta de ambición y el poco poder ofensivo de la U en la revancha con Inter. Este martes, los azules completaron 800 minutos sin anotar en la Copa Libertadores. Vale decir, siete partidos.

El problema no es solo individual (al cuadro del chuncho le ha costado dar con un 9 confiable), sino de funcionamiento. Sin ir más lejos, el partido con los brasileños fue muy ingrato para Joaquín Larrivey, el argentino que hoy lleva el peso ofensivo del equipo y que hasta ahora no ha desteñido. Ingrato porque la idea azul, al menos por lo que se vio en cancha, jugó en contra del transandino, que lleva cinco goles en sus primeros seis duelos con la U.

Pocos movimientos para que ariete recibiera con ventaja. Solo algunos balonazos para que pelee prácticamente solo con los centrales adversarios (ganó varios) y muy pocos movimientos de sus compañeros para llegar en bloque al área rival.

Estructura del plantel

La ausencia de Walter Montillo por su expulsión en la ida no pudo ser solucionada. A Pablo Aránguiz se le encargó la tarea de suplirlo como conductor, pero quedó claro que todavía le falta para ser esa figura en un partido de alto vuelo. Nadie puede garantizar que la Ardilla estará en todos los partidos o siempre jugará bien. La pregunta, entonces, es obvia: ¿Quién lo puedo reemplazar? Quizás ahora, sin competencia internacional, no se notará tanto este problema, pero eso no quita los reproches hacia la estructuración de la plantilla.

Lo mismo pasa en el arco. Si bien Cristóbal Campos hizo un partido más que aceptable, su titularidad de emergencia abre las dudas sobre si fue correcto no tener un segundo arquero de experiencia para suplir a Fernando De Paul. El argentino se bajó del partido por problemas de salud (dolor de muela, fiebre y malestar estomacal) y en su reemplazo tuvo que ingresar un debutante de 20 años. "Le dieron una responsabilidad muy grande al juvenil. Ahí hay un error de planificación", enfatiza Castec.

Ahora Universidad de Chile debe enfocarse en el torneo local. En pelear el título, competir en la Copa Chile y alejarse definitivamente del descenso, la mochila que le quedó de la inconclusa temporada 2019. En ese sentido, hay voces de apoyo para lo que está haciendo Hernán Caputto.

"Es muy fácil criticar. Hay que darle tiempo. Caputto hasta aquí lo está haciendo bien. Ha tenido muy poco tiempo. El equipo que tenía antes la U era un desastre, démosle tiempo que lo está haciendo bien", sentencia Sergio Navarro, histórico integrante del Ballet Azul.

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