Audax hunde a la U en la zona de descenso

Audax Italiano vs Universidad de Chile, campeonato 2019
FOTO: PHOTOSPORT.

No hay caso con la U. En otra horrible presentación volvió a caer en el torneo. Esta vez, el verdugo fue Audax Italiano, que aprovechó todos los regalos azules.



Audax Italiano 3-1 U. de Chile

A. Italiano: J. Muñoz; R. Escobar, C. Labrín, F. Torres; N. Fernández, O. Bosso (57', I. Vásquez), J. Henríquez (88', L. Cabrera), D. Torres; I. Ledezma (81', C. Marín); J. Hernández, I. Jerladino. DT: J. J. Ribera.

U. de Chile: J. Herrera; M. Rodríguez, L. Aveldaño, S. Vittor, J. Beausejour; J. Martínez, R. Caroca (83', G. Torres), N. Oroz; S. Ubilla (73', I. Rozas), L. Benegas, P. Parra (46', M. Campos L.). DT: A. Arias.

Goles: 1-0, 4', Ledezma, de cabeza casi sin marca al borde del área chica; 2-0, 32', Hernández, de primera tras un pivoteo de Bosso en un tiro de esquina; 2-1, 90+2', Campos López capturó un despeje defectuoso de la defensa itálica; 3-1, 90+4', Jeraldino, tras una descoordinación entre Herrera y Aveldaño.

Árbitro: F. González. Amonestó a F. Torres, Marín, Jeraldino (AI).

Estadio Bicentenario de La Florida. Asistieron 7.009 personas.

En cursivas, jugadores juveniles.

Apenas 192 segundos duró el plan de Alfredo Arias. Solo tres minutos resistió la U en La Florida, ante Audax Italiano, que sin mucho esfuerzo le propinó a los azules su sexta derrota del torneo. Y así se va otro partido, otra fecha, y el fantasma del descenso sigue más latente que nunca para el Romántico Viajero, aunque en la tienda estudiantil prefieran obviarlo y hacer como que no fuera una realidad.

Hace rato que a los univesitarios no les sale nada. Pero nada. Este domingo todo comenzó con un grosero error de Sergio Vittor, quien desde que llegó a la U casi siempre hace innecesariamente una de más aún con riesgo inminente en contra. Parece no aprender y eso es lo que más debe preocuparle a su entrenador, que de todas formas insiste con darle titularidad. Iván Ledezma aprovechó el regalo.

El equipo laico, como todo el año, sintió el golpe. Todo lo que recibe en contra le duele el doble. Y la pista se le pone muchísimo más pesada que a cualquier otro equipo que parte en desventaja un compromiso. La desconfianza es evidente. Los síntomas terminales no desaparecen. Y francamente no se ve por dónde la U pueda torcer su destino.

En el sintético de La Florida el León hizo todo, absolutamente todo, predecible. En el cierre de la fecha le dio muchas facilidades a los itálicos para leer bien el juego, destruir sus tibios intentos y pillarla casi siempre mal parada. La defensa es muy frágil.

Y así como a los azules no les sale nada, a sus rivales también les sale todo (facilitado por la U, por cierto). A los 32' Audax dio un golpe que se acercó mucho al knockout. Fue a través del venezolano Hernández, quien tras once fechas disputadas consiguió su primer gol en Chile. No convertía desde febrero y los azules le propiciaron el 2-0 en un tiro de esquina.

Puede sonar majadero, pero la pesadilla en la que está sumido el equipo de Arias lo tiene con todo en contra. Y cuando parece que intenta un amago de recuperación, los rivales crecen. Como ayer lo hizo el arquero Muñoz, que al filo del descanso tuvo una atajada a Ubilla que postulará a las mejores de la fecha.

El técnico de la U intentó cambios en el segundo tiempo. La misma confianza que le había dado a Parra para ser titular se la quitó de un plumazo al dejarlo en el camarín en el entretiempo. Mandó a la cancha a Campos López. Luego haría ingresar a Iván Rozas, quien no jugaba hace más de un año.

El cuadro laico se salvó de un papelón mayor (como si ser colista no fuera lo suficiente) por la inoperancia de los floridanos de terminar bien sus contragolpes. Al final, Campos López para la U y Jeraldino para el Audax estiraron las cifras.

El ciclo de Arias en la U empezó mal. Plagado de mentiras en su arribo a Chile. Y así le está yendo. El uruguayo no encuentra respuestas, dejó pasar una oportunidad para haber salido de la zona de descenso y, por el contrario, se hundió aún más. Para los azules el tiempo empieza a agotarse, aunque prefieran hacer como que el descenso no es una posibilidad real.

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