Cambio de planes. La federación belga de fútbol reconsiderará la decisión de encargar al rapero Damso que componga el himno de la selección para el Mundial de Rusia, después de las críticas que recibió la designación por parte de la asociación feminista Consejo de Mujeres de Bélgica. La agrupación le considera un artista marcadamente sexista.

"Sus textos están llenos de repugnancia, desprecio y violencia verbal contra las mujeres", denunció ese colectivo femenino, que lanzó una campaña en las redes sociales con el eslogan "El sexismo está fuera de juego"  para impedir que el artista cumpliera con el rol.

El Consejo también ofició, a través de una carta abierta, a los auspiciadores del combinado (Carrefour, AB InBev, ING, BMW, PwC, Coca-Cola y Adidas). "Es inaceptable que alguien como Damso, conocido por su lenguaje grosero y sexista, represente a Bélgica como abanderado oficial musical", consigna la carta. "¿Qué dice esta elección sobre nuestra sociedad, que no vemos ningún problema para difundir comentarios de odio hacia la mitad de la humanidad?", añade.

La federación belga, a través del portavoz Pierre Cornet ha señalado que está "abierta al diálogo con sus socios y patrocinadores a propósito del himno de los 'Diablos Rojos'. La escuadra es dirigida por el español Roberto Martínez.  "Estamos verificando el texto y contractualmente tenemos la última palabra", señaló el portavoz de la federación en declaraciones que recoge el diario "Le Soir" al calor de la polémica por encargar el himno, que aún no se conoce, al rapero bruselense de origen congolés, de 25 años.

A las críticas contra el artista, que compone en francés, se han sumado políticos del Gobierno como el viceprimer ministro, el liberal flamenco Alexander De Croo, o el secretario de Estado de Igualdad de Oportunidades, el nacionalista flamenco Zuhal Demir.

Damso reaccionó en Twitter difundiendo un artículo de prensa que daba cuenta de la polémica y acompañándolo de un críptico mensaje en el que mostraba dos emoticonos de un nadador y otro de una fruta. En mayo, en una entrevista al diario belga "DH" con motivo de la publicación de su disco "Ipséité", el artista reconocía que utiliza un lenguaje directo en sus letras, pero rechazaba que por ello pudiera considerársele machista. "Hablar de sexo no significa ser sexista, son dos cosas completamente diferentes (...). Me gusta la mujer en todas sus formas. Es parte de mi vida. Pero la sexualidad también", decía. Sus detractores no parecen muy convencidos.