Bryan Carrasco: "Cuando cobran penal, pienso en mi hijo; me aísla de los gritos"

Bryan Carrasco (26) sale del camarín y se percata de que algo le pasa a una de las ruedas traseras de su auto: "Puta madre, la tengo pinchada". Nico Peric sale en su auxilio. Superado el contratiempo, Velociraptor, como se le conoce, habla con La Tercera.

¿A qué se debe el buen momento de Audax?

Al grupo humano que lo compone. Ésa es la clave del rendimiento. Desde el utilero en adelante. Tenemos la motivación de Garrita Velásquez, paramédico que estuvo con cáncer y a punto de morirse. Y si tú lo ves, viene todos los días. Disfruta, se ríe con nosotros a pesar de lo que vivió. Es un grupo sano y alegre. Somos una familia. El gran momento es de todos, no tenemos ninguna figura que sobresalga.

Usted.

Sí, pero porque he hecho goles. Pero no me siento una figura determinante. No ganaré los partidos de manera individual. Nos caracterizamos por ser un grupo unido. Nadie sobresale del resto.

¿Cómo evalúa su rendimiento ?

No me gusta hablar de mí. Mi buen momento es gracias a mis compañeros. Mira, te destaco el trabajo de Osvaldo Bosso, el lateral derecho, que juega detrás de mí. A veces se la banca mucho en el dos contra uno cuando lo atacan. Pero lo hace para que yo tenga la energía para atacar cuando tengamos el balón. He escuchado a mucha gente que sólo hago goles de penal y nada más. Pero si tú te pones a ver los partidos de Audax, hago bastante el ida y vuelta. Es raro, es como que la gente se molesta cuando hago goles de penal.

Hugo Vilches lo tildó de ídolo, ¿se siente así?

Si él lo dice, bienvenido sea. Pero no soy el indicado para decir eso. La hinchada tiene que responder eso. Me siento un jugador y un hincha más. Pero si me dicen así, es un orgullo.

¿Qué sueña?

Salir campeón.

¿Se lo imagina esta temporada?

La verdad es que vamos paso a paso. El entrenador nos dice que no pensemos más allá, porque el jugador se enreda cuando piensa en el futuro. Siempre nos ha inculcado vivir el presente, enfocados en cada entrenamiento.

Y ahora Colo Colo.

Tenemos muy claro que será muy difícil. Viene haciendo grandes partidos con rivales buenos. Tienen jugadores muy desequilibrantes. La gente dice que es sólo Paredes, Valdés o Valdivia, pero tienen a Barroso, que afirma mucho atrás, y a un arquero que entrega confianza. Tienen un juego muy completo. Por algo están punteros.

¿Qué armas tiene Audax?

La unión. Nos matamos por el otro. Y la buena relación que se ve fuera de la cancha, es reflejo del buen fútbol que hacemos. A veces no nos sale como queremos, pero le metemos mucha garra y huevos. Ante O´Higgins se vio reflejado. En un momento nos vimos sobrepasados por ellos, pero no paramos de correr. Y al final se lo pudimos dar.

Lo llevo a los penales. ¿Cuál es la clave de su eficacia?

Todo pasa por la convicción y la confianza. El cuerpo técnico me ha entregado la confianza y cuando estoy parado frente al balón, pienso en no fallarles a ellos. Luego corro y simplemente elijo un lado y lanzo. Pero te cuento algo: no sé por qué, pero justo cuando cobran penal, pienso en mi hijo. Me saca de todo lo extra y aísla de lo que me puedan gritar. Pienso en que me debe estar viendo y que se sentirá orgulloso de su papá. Eso me quita toda la presión.

En agosto, usted nos dijo: "Mi meta es hacer ocho o nueve goles". Ya los lleva.

Sí, me propuse eso. Ahora ya estamos aquí con ocho goles, pero la verdad es que sólo quiero aportar al equipo. Los goles se me han dado porque me he puesto al servicio del equipo. Cuando eso pasa, lo individual florece sin dudas. Yo nunca pienso en entrar a una cancha a hacer goles. Por ejemplo, el último fin de semana me decían: "Te superó el Pájaro Gutiérrez, hizo dos goles". Y a mí no me importaba. Yo quiero ganar y dejar a mi equipo detrás de los punteros. Eso ha hecho fuerte a este equipo. Nadie está pensando de manera individual.

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