"¡Buena, Esteban!"

Esteban Paredes parece uno más, pero no lo es. A sus 38 años y con el retiro del fútbol ya anunciado para diciembre de 2019, Visogol vivió ayer su primer entrenamiento en la Roja desde que Reinaldo Rueda tomó las riendas del equipo. Al borde de los 40 y a un paso de dejar la actividad, solo el tiempo dirá qué es lo que realmente buscaba Rei, amigo público del recambio, pero al parecer enemigo del mismo en la privacidad, con el llamado del delantero.

En la Roja dicen que el estratega quiere evaluarlos a todos y que, sobre todo a los consagrados, quiere verlos compartir con los más jóvenes para que les traspasen sus experiencias en la Roja. Que los empapen de lo que significa vestir la camiseta del Equipo de Todos.

Lo cierto es que en su retorno a la Selección, el máximo artillero del presente campeonato fue uno de los más cobijados. El que más mimos y felicitaciones recibió ayer, cuando la Roja comenzó los trabajos de cara a una nueva fecha FIFA, la última del año. El equipo recién se volverá a reunir en marzo, tres meses antes de la Copa América.

Sin Sánchez, Vidal, Pulgar, Isla, Roco, Valdés, Junior ni Castillo, el gran protagonista fue el delantero de Colo Colo. Luego de algunos minutos de fútbol reducido (cinco contra cinco), con Pinares aparte en todo momento junto a Carlos Velasco, PF de la Selección, empezaron los ejercicios más específicos.

Ahí la orden de Rueda fue hacer trabajos de toques rápidos. El DT repitió mucho la exclamación "¡Ritmo, ritmo, ritmo!. ¿La meta? buscar el gol. En esa dinámica los miembros del staff técnico le celebraron con efusividad dos goles a Paredes. "¡Buena, Esteban! ¡Buena!", gritó el propio entrenador en una de esas ocasiones.

En esos trabajos, Beausejour (uno de los jugadores líderes a la hora de motivar a los compañeros) iniciaba la jugada, abría para alguno de los laterales (Opazo o Vegas), quienes a su vez cedían al medio para Medel (el otro motivador) o Reyes. Estos volvían a abrir hacia Bolados o Vilches, quienes sacaban el centro para la definición de Paredes, o bien, el debutante en nóminas Augusto Barrios. Brayan Cortés y Fernando de Paul se turnaban para atajar. Cuando al ariete del Cacique no le tocaba definir, conversaba largamente con Orlando Caicedo, psicólogo del equipo.

Tras ello, Rueda ordenó lanzamientos de penales y tiros libres. Para esta instancia fue Yerko Urra, arquero de Huachipato, el encargado de atajar (con mucho éxito, por lo demás). Ahí, todos patearon dos veces y a casi todos les fue bien, con excepción de Benjamín Kuscevic, Andrés Vilches, quien mandó uno de sus remates a las nubes y el propio Paredes, a quien el acerero le contuvo uno.

Todo finalizó con tiros libres. Otra vez con Paredes entre los protagonistas. En esta ocasión, eso sí, el trabajo solo se le asignó a él y Sebastián Vegas, quien sorprendió a todos por la calidad de sus disparos. Rueda busca especialista para los balones detenidos.

Como novedad, todos los movimientos fueron grabados por un dron. La idea es mostrarle luego a los jugadores los aciertos y errores desde otra óptica.